Al menos así, el soldado desconocido dejará de ser tan desconocido En la mañana de este martes, el presidente francés, Nicolás Sarkozy y su esposa, Carla Bruni, han acudido a la tumba del soldado desconocido situada en la plaza de la Lealtad, junto a la Bolsa, con perdón de la contradicción. El acto ha contado con todos los elementos requeridos: limusinas, glamour, orquesta militar y solemnidad. Bienvenida sea esa visita si el soldado desconocido es menos desconocido a partir de ahora. Porque Francia, Italia y Gran Bretaña conocen muy bien dónde se encuentra la tumba al soldado desconocido. En España, todavía este mismo martes, algunos policías decían que se trataba de un monumento a los caídos en la guerra civil. Estaría bien que las fuerzas del orden tuvieran una formación adecuada y un respeto debido al soldado desconocido. Desconocido en el nombre. No en las gestas.