Fuimos los primeros en revelar que la constructora Sacyr, propietaria del 20% de Repsol, se estaba rompiendo. Su consejero, Demetrio Carceller, aliado del Grupo Satocan con buen entendimiento con Juan Abelló está harto de las excentricidades de Luis del Rivero y pretende sustituirle en la Presidencia. José Manuel Loureda sigue con Del Rivero aunque no le gusta nada como su antiguo socio está llevando su papel en Repsol.
Y tampoco el gusta que Del Rivero enrede con la Comisión Nacional de la Competencia, quien acusa a Demetrio Carceller, prioritario de DISA, con su correspondiente red de gasolineras de que no puede ser socio de Sacyr, a su vez socio de un competidor petrolero: Repsol. La verdad es que ambas redes de estaciones sólo se solapan en un 5% pero estamos en guerra y lo único que importa es vencer.
Claro que todo ello podría tener fácil arreglo. De hecho, Carceller ya ha ofrecido su empresa DISA a Repsol. Con ello conseguiría dos cosas: que Del Rivero no pueda acusarle de colusión y disponer de más liquidez para tomar el poder en Sacyr. Y en Repsol no han dicho que no. Así nos lo comentan fuentes incursas en las negociaciones. De hecho, un operador financiero ya trabaja en la valoración de DISA así como en los posibles problemas, también de competencia, que pudiera generar la operación. Eso sí, un portavoz oficial de la petrolera niega la existencia de contactos con Carceller.
Eulogio López
