Sr. Director:

Hizbola, una vez más se enfrenta al Gobierno libanés amparado en el apoyo que tiene entre la población chii, dado que gracias a los fondos que recibe de Irán y Siria puede financiar toda una serie de entramados sociales que hacen que este grupo rebelde o terrorista según se vea constituya un estado dentro de otro Estado.

Según teóricos de la geopolítica una de las premisas necesarias para el ejercicio del poder es el control del territorio y el monopolio de la fuerza, de lo contrario ni hay poder ni Gobierno que merezca dicho nombre. Así pues y dado que la población chii en el Líbano es mayoritaria, ronda el cuarenta por ciento, se ha tratado de negociar o encontrar un modus vivendi entre el partido-milicia y el Gobierno de Beirut.

Pese a que la fuerza sea el último recurso al que se debe acudir a veces su uso es necesario. Un Estado debe tener el control de su territorio, y las tendencias políticas no deben tener bajo su poder a milicias armadas, sino el caos que se genera será congénito hasta el fin de los tiempos, por todo lo dicho considero que los libaneses deben unirse y la Comunidad Internacional ayudar al Líbano con ayudas financieras para evitar que los caudales de Hizbola sigan sobornando y maniatando a todo el país de los Cedros, una vez hecho esto, si las milicias de Hizbola se niegan a disolverse habrá que usar todo el poder del Estado, desarmándoles y si es preciso aplicando la fuerza que sea necesaria. Si no el caos libanés durará para siempre.

Jorge Ipiña Pando

kidon12@hotmail.com