Este viernes el Gobierno aprobaba un plan de actuaciones urgentes en materia de violencia de género. Entre las medidas se incluía la creación de un registro público de sentencias de maltrato, según constaba en la nota de prensa. ¿Me puede explicar en qué consiste esto?, le pregunta una periodista que había estudiado el tema.

Caldera pone cara de me han pillado y responde: Eso mismo : un registro público de sentencias de maltratadotes.

- Ya, pero como está regulado, quién podrá consultarlo, insiste la periodista.

En este momento se crea una sensación de inseguridad. Caldera comienza a balbucear e interviene De la Vega para resolver el entuerto : Bueno, es un tema que estamos estudiando todavía. Asunto zanjado siempre con la misma estrategia. Estamos trabajando, en cuanto tengamos más datos, no duden que se los comunicaremos.

Pero héte aquí que Caldera se había columpiado. Había anunciado un tema inexistente. Finalmente, el registro se había caído de las medidas urgentes. Así que termina tomando la palabra más vale una vez rojo que ciento amarillo- y anuncia que ese tema finalmente no se ha incluido porque lo estaban estudiando todavía.

Lamentable. Que un ministro no se conozca la ley que acaba de aprobar en el Consejo de ministros resulta muy lamentable. Eso sí, saca pecho con que las medidas urgentes suponen la aplicación de 48 millones de euros adicionales. ¿Cuál es la memoria económica de la Ley? No tengo el dato ahora mismo, pero se lo facilito cuando quiera, señala el ministro.

Más. Le preguntan al ministro sobre como se aplicará la Ley de Violencia de Género a través del sistema educativo. ¿A través de la asignatura de Educación para la Ciudadanía? ¿Profesorado específico? Caldera se sale por la tangente con vaguedades y endosa la pelota al ministerio de Educación y no responde a la pregunta.

Menudo papelón. No me extraña que al terminar la rueda de prensa haya salido escopetado. Mejor no seguir haciendo el ridículo.