Esas mismas mujeres no pueden comprar tabaco en el bar de la esquina. El ministro de Justicia acusa a Rajoy de doble moral en la cuestión del aborto
Francisco Caamaño, ministro de Justicia, defendió este jueves el proyecto de Ley del Aborto promovido por el Ministerio de Igualdad. En su opinión tiene sentido que sea Igualdad y no Justicia quien lleve adelante la propuesta porque, agárrense, aborda cuestiones de salud sexual y porque se trata de una ley con miras más altas que las punitivas. En efecto, como que se trata precisamente de rebajar lo punitivo.
Cuando le preguntan sobre el aborto entre las adolescentes de 16 años, contemplado por el proyecto en trámite, Caamaño se empeña en remarcar que las mujeres de 16 años pueden decidir contraer matrimonio y ser madres. Ahora bien, una persona puede ir con 16 años a abortar y, al salir del abortorio, no podrá comprar una cajetilla de tabaco en el bar de la esquina porque le está prohibido hasta los 18. Caamaño no aclara si el Gobierno acabará cediendo en este punto, pero es de temer que se pretenda ceder en un punto mínimo para colar toda una ley del aborto
Por supuesto, el ministro de Justicia argumenta que el Informe de la Comisión de Expertos, creada por Aído para dar un aparente fundamento científico a lo que ya tenía pensado hacer, toma como modelo los países de nuestro entorno. Claro que los expertos se suben y se bajan de los modelos cuando les apetece y no tienen en cuenta que España es junto con Grecia el único país de la UE27 que no pone límites de tiempo al supuesto de riesgo psicológico de la madre, lo que ha originado un coladero, ha provocado la explosión del número de abortos y ha hecho que el aborto se utilice como método anticonceptivo.
Es igual, el titular de Justicia insiste en que la ley tiene muchos agujeros y lo que hay que hacer es darle seguridad jurídica a los actores, que para él sólo son la madre y el carnicero de la bata blanca, nunca el niño. Paradójicamente, Caamaño se refiere a la mujer que tiene dolorosamente que interrumpir su embarazo. Por más eufemismos que aplique, en un momento de iluminación, el ministro no tiene más remedio que reconocer lo doloroso de la situación.
Hay otra cosa en lo que a Caamaño no le falta razón y es en el doble rasero del PP al tratar del aborto, que le resta toda fuerza moral. El ministro ha acusado a Rajoy de ver la inconstitucionalidad del aborto cuando está en la oposición, pero no hacerlo cuando está en el Gobierno. Todas las contradicciones de Rajoy se resumen en este vídeo, donde afirma que la ley aún vigente respeta la vida y defiende el equilibrio.