- El socio ideal sería un fondo petrolero de algún país productor: ¿árabes?
- La ruptura de la unidad de acción entre la petrolera y Caixa, su principal accionista, se ha roto.
- Sacyr está obligada a vender su 10% y La Caixa está dispuesta a reducir su participación en un 3%.
- Definitivamente, no habrá fusión Gas Natural Fenosa-Repsol.
- YPF: La entrada de Carlos Slim no preocupa, salvo que el hombre más rico del mundo quiera jugar a petrolero.
Las consecuencias de la expropiación-robo de YPF, por parte del Gobierno argentino de Cristina Fernández a Repsol, todavía colean. Ahora mismo, el presidente de la petrolera española, Antonio Brufau (en la imagen) busca un socio, con más prisa que pausa, que aporte la capacidad de crudo necesaria y que apuntale una estructura accionarial que no se mantendrá mucho tiempo.
Quedan excluidas petroleras europeas o norteamericanas. Más bien, se busca un fondo de algún país productor, que, a la postre, ha sido lo que ha ocurrido con sus competidores CEPSA aunque por otros motivos.
Y esto, porque el intento de Brufau de fusionar Repsol con Gas Natural Fenosa se ha encontrado con la oposición frontal de Isidro Fainé, presidente de Caixabank. Está claro que la unidad de acción histórica entre Repsol y Caixa se ha roto.
No sólo eso, aunque Sacyr se conforma con la rentabilidad por dividendo que ha ofrecido Repsol, más de 1 euro por acción, lo cierto es que su paquete del 19% está condenado a la enajenación. La Caixa también ha pensado en vender al menos un 3% para pasar del 13 al 10%. Un nuevo socio no vendría mal.
Respecto a la entrada del hombre más rico del mundo, Carlos Slim en la expropiada YPF, el asunto no preocupa en exceso salvo que Slim quiera convertirse en petrolero. Entre otras cosas porque no se sabe dónde acaba el gobierno mexicano y dónde empieza Slim... y la estatal Pemex sigue en el accionariado de Repsol.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com