Sr. Director:

 

Una característica del ministro de Defensa, Bono, es su catolicismo y la manera de manifestarlo. Por así decirlo, Bono es supercatólico. A mi más que las manifestaciones de palabras, lo que definen a las personas, sean católicas o no, es su actitud y sus acciones en temas de derechos humanos, de la

solidaridad.

 

Bono pertenece a un Gobierno que pretende una verdadera agresión a los derechos humanos, concretamente, en el derecho a la vida de los no nacidos. El Gobierno de ZP pretende liberalizar el aborto. El abortismo es insolidaridad con los más débiles. Por favor, señor Bono, sea menos "supercatólico" y defienda más el derecho a la vida en el seno de su propio Gobierno de ZP.

 

Marcos Gutiérrez Sanjuán

 

marcosjaen@terra.es