Esta es la historia de Michael Bloomberg, otro millonario progre. Además de alcalde de Nueva York, Bloomberg es millonario, especulador, puritano y pacifista.
Relato: un bestia neoyorquino asesina a un compañero de trabajo y hiere a ocho personas, probablemente por haber sido despedido, mismamente al lado del Empire State.
La reacción de Bloomberg ha sido doble. Por un lado, se queja de la cantidad de armas que pululan por ahí. Es decir, utiliza la muerte de una persona y el drama de ocho heridos para apuntalar su carrera política, que se basa, entre otras cosas, en prohibir el uso de armas.
En segundo lugar, cuida el turismo que es la segunda industria neoyorquina tras la especulación financiera:
Asegura Bloomberg que Nueva York es una ciudad acogedora, "la más segura de Estados Unidos". Segura no lo sé, pero acogedora… El problema de Nueva York no es que un majadero comienza a disparar indiscriminadamente, sino la "acogida" que te brinda el Nueva York oficial, empezando por los aduaneros norteamericanos, los más estúpidos, prepotentes y cretinos de todos los países que he visitado.
Bloomberg se ha enriquecido con la especulación financiera. Sí, y sé que su negocio es informativo, pero informa sobre los mercados financieros, ese cáncer de la economía actual, que, al menos a Occidente, le ha hecho mucho más daño que el bazar de las armas. Y no sólo informa, sino que opina, levantando negocios de papel y tumbando a aquéllos que no le interesa promocionar sino, precisamente, hundir.
Como se ha hecho viejo tiene mucho miedo a morirse y entonces decide convertir su miedo en filantropía, y prohíbe a los neoyorquinos fumar o incluso consumir bebidas azucaradas, porque pueden inducir a la obesidad. Si por él fuera, los neoyorquinos vivirían de la muy saludable forma que él les impusiera, en dieta, horarios y hasta sentido de la vida. La libertad para una financiero millonario y puritano, consiste en libertad para abortar –es un abortero empedernido- y para especular en bolsa con el dinero de los demás.
Señores, este tipo tiene mucho peligro.