El segundo paso consistirá en calentar la acción y buscar un comprador para la entidad más rentable de España. Por ahora, Allianz nunca ha dado ese paso... ni cuando ha tenido oportunidad. ¿Estamos ante el final de la escuela Valls en el Popular? Ángel Ron se lanza a titulizar, aunque es cierto que como segunda línea de liquidez: 1.000 millones de euros en créditos al consumo. Y la entidad ha prometido que no se volverá a repetir el caso Colonial o préstamos a una inmobiliaria con aval de las propias acciones. Y no obstante todo ello, algo parece estar cambiando en el Popular...

Cuando Ram Bhavnani se hizo con el primer paquete representativo el Banco Zaragozano, los accionistas propietarios, los Albertos, le enviaron un avión privado a Canarias, su residencia, y le pagaron viaje y estancia en el Ritz. Los dos primos comprobaron que algo no marchaba cuando el inversor indio les espetó, a guisa de saludo, si el coste del viaje y estancia de lujo en la capital corría a cuenta de los accionistas, es decir, de él mismo. Fue la primera vez que los dos primos sintieron vivos deseos de estrangular a Ram.

Pero los tiempos han cambiado, entre otras cosas porque en el Zaragozano, como en el Bankinter, Bhavnani compraba acciones con dinero a crédito, mientras en el Popular, por vez primera, lo hace con su propio dinero, el conseguido, entre otras, con las operaciones Zaragozano y Bankinter. Así que cuando el inversor de Cachemira, que ya posee el 5% del Popular y aspira al 10%, le pidió un billete de avión y habitación de hotel al actual presidente del Popular, Ángel Ron, éste le respondió que le recibiría con mucho gusto pero que los gastos de transporte y estancia eran cosa suya se supone que para no dañar al accionista.

Bhavnani exigía en el Consejo del Zaragozano y del Bankinter, a administradores y ejecutivos, austeridad. Hacía muy bien, desde luego, y Jaime Echegoyen, el consejero delgado de Bankinter, aún no le ha perdonado que criticara sus 2 millones de euros de salario. Ahora bien, con el Popular ha pinchado en hueso porque, al menos por el momento, Ángel Ron ha mantenido la estrategia de Luis Valls Taberner: los consejeros cobran lo mismo que el pequeño accionista: su dividendo. Los ejecutivos cobran menos que en otras entidades, y el consejero-ejecutivo no existe.

De hecho, aunque por el momento se mantienen estas claves de la escuela bancaria creada por Luis Valls, el hombre que terminó con la participación en beneficios, es decir, con el chollo de la oligarquía financiera española, hay señales de que algunos puntos su doctrina comienzan a debilitarse. Por ejemplo, en el hecho de que Roberto Higuera compatibilice -sólo hasta octubre, en que se jubila- el cargo de vicepresidente y el de directivo de la casa. Si alguien se merece esa vicepresidencia es Higuera, sin duda, pero...

Y lo más significativo. Bhavnani acaba de entrar en una entidad poco aficionada a la especulación. De hecho, cuando surgió la crisis de las subprime, Ángel Ron fue el primer banquero en denunciar la causa real de la crisis: no las hipotecas, sino la burbuja financiera montado sobre estas hipotecas, a cargo de fondos de riesgo, bancos de inversión y capital-riesgo principalmente, en torno a productos estructurados del más variado pelaje pero con la misma codicia especulativa.

Y ahora resulta -Cosas veredes, Sancho- que el Popular tituliza sus créditos al consumo por 1.000 millones de euros. Aclaremos. Es cierto que sólo se hace para mantener una segunda línea de liquidez, es cierto que no se van a colocar en el mercado -aumentando así la mayor burbuja financiera de la historia, la de ahora mismo-, salvo en el propio Banco Central Europeo (BCE). Todo eso es cierto, pero sorprende que el Popular, el banco menos especulativo de todo el sector, titulice.

Y por la misma razón sorprende que el Popular aceptara financiar a un sector tan volátil como las inmobiliarias con la garantía de las propias acciones -hablamos de Colonial-. Lo que le llevó a reconocer un pérdida de 40 millones de euros. Eso no es propio del Banco Popular.

Volviendo a Bhavnani, no cabe duda de que el inversor indio ya está buscando un posible comprador para el Popular. ¿Allianz? La verdad es que la aseguradora alemana, propietaria del 10% del banco, nunca ha querido pasar a la condición de hostil ni tan siquiera cuando ha podido, pero a nadie se le oculta que el Popular es la joya de la banca española y que el sector, en toda Europa, se prepara para la reconversión más profunda de toda su historia.

En cualquier caso, Bhavnani prepara otra operación Zaragozano, otra operación Bankinter. Como para echarse a temblar.