El catalanismo radical tiene su agenda muy clara. El próximo año, "o siendo generosos" el primer semestre de 2006, deberá estar resuelto el nuevo Estatuto catalán y el nuevo sistema de financiación autonómica. En opinión del presidente del Parlamento de Cataluña, Ernest Benach, si esto no se logra, "Cataluña tendría un problema grave". Por tanto, quedan claras las prioridades que ERC se marca para el futuro inmediato. "Es el principal debate", concluye Benach en la mañana del miércoles 17.

En este contexto, la "responsabilidad" de ERC es ponérselo fácil al Gobierno central, para darle la estabilidad necesaria para afrontar este proceso. Por eso, Benach aventura que ERC no pondrá finalmente más dificultades que las indispensables en la aprobación de los Presupuestos. El presidente del Parlamento catalán informa que le constan reuniones al más alto nivel para limar las diferencias, aunque renuncia a dar detalles sobre los componentes y los contenidos de dichas reuniones.

En cualquier caso, en relación al debate sobre la lengua, Benach dice comprender la reacción de Carod tras lo que califica como "descortesía" por parte de Zapatero, que rompió el acuerdo de presentar un único texto de la Constitución Europea tras los gestos de buena voluntad y los puentes tendidos desde la Generalitat de Catalunya. "La lengua afecta al nervio de la nación catalana y siendo un tema central el Gobierno catalán hizo un gesto que no fue suficientemente apreciado", señala.