- El negocio de la gestoría bancaria ha dejado de existir: ahora hay que ofrecer rentabilidad al cliente.
- Especialmente en una red como la de Caixabank, a la que ahora se suman las 270 oficinas de Barclays, con un plantilla total que supera los 25.000 empleados.
- Nerviosismo en las plantillas de Barclays... aunque menos nerviosismo que ante la alternativa de liquidación, que los británicos nunca abandonaron.
- Y ya no habrá nuevos objetivos en España. Hay que mirar afuera.
- Eso sí, Fainé y Gortázar se lanzan ahora a resucitar Criteria.
Con la compra de Barclays, el presidente de Caixabank, Isidro Fainé (en la imagen), aspira ahora a liderar la banca doméstica en España. Entendámonos, la banca doméstica entendida como banca-gestoría de pagos ha muerto, así que cuando hablamos de banca al por menor hay que pensar en dos elementos: domiciliación de nóminas y banca personal. También crédito al por menor pero, no nos engañemos, ese negocio va a subir muy poco a poco. Las hipotecas, aún más lentamente.
Los principales competidores de Caixabank en la batalla por la banca doméstica serán BBVA y Popular. Algo menos Bankia, todavía atenazada por las normas de la Troika. Luego, ya veremos. Pero La Caixa es líder en domiciliación de nómina y ahora pretende liderar la banca personal o la gestión de activos familiares.
El proyecto no sólo es necesario sino imprescindible, para una entidad que posee la mayor red de sucursales y la mayor plantilla (más de 25.000 empleados) de toda la banca española.
A partir de ahí, Gonzalo Gortázar, el Ceo de Caixabank, ya no pretende más adquisiciones. Lo que habrá será crecimiento en el exterior, siempre en la línea de alianzas con firmas locales, esto es, con el esquema de la alianza con Carlos Slim en México. Y, sobre todo, el gran proyecto de Isidro Fainé, que consiste en resucitar el grupo industrial Criteria, ahora enriquecido con la compra de una participación representativa en Suez Environnement.
Curioso, porque, con ello, Fainé sortea la obsesión de Basilea (BIS) y de Bruselas contra la banca industrial, una obsesión que le ha hecho mucho daño a España, especialmente con la desaparición de las cajas de ahorros, verdadero sostén accionarial de las industrias estratégicas españolas.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com