El comecuras oficial de El Mundo -hay muchos oficiosos- Rafael Álvarez, ha perpetrado una entrevista a Santiago Carrillo en el diario de Pedro J, Ramírez, ese oráculo ideológico de la cadena COPE, con un titular brillante: No me arrepiento de nada, soy ateo.
Y esta frase del señor Santiago Carrillo ha despertado mi curiosidad, queridos niños. Porque claro: ¿No se arrepiente de nada porque es ateo o es ateo porque no se arrepiente de nada? Si se tratara de lo segundo toda la filosofía materialista no serviría más que para justificar la vanidad del personaje, y la de todos sus compañeros de club. Pablo VI decía que el pecado del siglo XX era la falta de sentido del pecado. Si falta éste, en efecto, no hay religión, pero es que tampoco hay progreso. Si uno no se arrepiente de nada tampoco mejorará en nada. Como dicen los gringos que no la Biblia ni el catecismo: si funciona, no lo cambies.
Don Santiago ha demostrado, una vez más, que es todo un filósofo. Escuchen:
- ¿Hasta donde está de que le pregunten por Paracuellos?
- Hasta el copete.
Lo cual resulta muy interesante, porque Carrillo ha escrito mucho y ha hablado más, ha sido entrevistado y entreverado, pero jamás de los jamases le he visto contar qué es lo que realmente ocurrió en Paracuellos y, sobre todo, cuál fue su participación en la matanza.
Y por eso ha optado por el ateísmo, claro está: así no tiene que arrepentirse de lo de Paracuellos.
Eulogio López
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