Sr. Director:

Me he quedado estupefacto ante el ataque infernal; promovido por los componentes de algunos partidos políticos y movimientos de homosexuales contra la Iglesia Católica. Aquí vemos el falso talante de diálogo que tiene el actual presidente del gobierno.

Sólo se preocupa de dar alas a los grupos de homosexuales y lesbianas disfrutando con el ataque a las ideas de quienes creemos que, lo que se pretende con los matrimonios entre homosexuales es una aberración que ya se cometía veinte siglos antes de Cristo, en Sodoma y Gomorra. Los que se creen progresistas no son más que unos retrógrados. Animo a los creyentes y en especial a nuestros obispos, a seguir en su recordatorio, sobre lo que es antinatural y antropológicamente una barbaridad.

Jose Antonio Rincón Soler

Rincon@telefonica.net