Las misioneras javerianas están bajo shock y hay mucho dolor en la diócesis de Parma Nuevo caso de persecución a los cristianos en el mundo. El secretario de estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolín envió un telegrama al arzobispo de Bujumbura, Ngoyagoye, comunicando el dolor del Santo Padre Francisco, al conocer el asesinato de tres religiosas italianas que trabajaban en Burundi, indicó la Sala de Prensa de la Santa Sede.
Las tres monjas, Lucia Pulici de 75 años, Olga Raschietti de 83, y Bernadetta Boggian, de 79, vivían en Burundi prácticamente desde siempre. El alcalde de Kamenge, Damien Baseka, ha dicho una sola frase: «Las asesinaron salvajemente».
"Su santidad, el Papa Francisco -indica el texto enviado- ha recibido con tristeza la noticia del asesinato de las tres religiosas, sor Bernardetta Bogianni, sor Lucia Pulici y sor Olga Raschietti, que desempeñaban su servicio pastoral en la parroquia de San Guido María Conforti, en Bujumbura"- "El Santo Padre pide al Señor -prosigue el telegrama- que acoja en su morada de paz y de luz a estas tres religiosas fieles y entregadas. En esta trágica circunstancia expresa su cercanía a la comunidad religiosa a la que pertenecían, a las familias de las víctimas y a la entera comunidad diocesana".
"Como prenda de consuelo les envía de todo corazón, al igual que a todas las personas afectadas por esta brutal desaparición, una afectuosa bendición apostólica" indica el texto y concluye: "Me uno a las condolencias del Santo Padre y deseo asegurar a las personas cercanas a las religiosas difuntas mi ferviente oración.
Las noticias del lugar indican que las misioneras javerianas están bajo shock, y hay mucho dolor en la diócesis de Parma de donde llegan las tres religiosas. El hermano de sor Olga, a la agencia ANSA dijo: "Es doloroso, pero como cristiano estoy orgulloso. Está ya en el cielo, estoy seguro".
Solo queda pedir oraciones por los cristianos perseguidos en todo el mundo por su fe en Cristo.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
Las tres monjas, Lucia Pulici de 75 años, Olga Raschietti de 83, y Bernadetta Boggian, de 79, vivían en Burundi prácticamente desde siempre. El alcalde de Kamenge, Damien Baseka, ha dicho una sola frase: «Las asesinaron salvajemente».
"Su santidad, el Papa Francisco -indica el texto enviado- ha recibido con tristeza la noticia del asesinato de las tres religiosas, sor Bernardetta Bogianni, sor Lucia Pulici y sor Olga Raschietti, que desempeñaban su servicio pastoral en la parroquia de San Guido María Conforti, en Bujumbura"- "El Santo Padre pide al Señor -prosigue el telegrama- que acoja en su morada de paz y de luz a estas tres religiosas fieles y entregadas. En esta trágica circunstancia expresa su cercanía a la comunidad religiosa a la que pertenecían, a las familias de las víctimas y a la entera comunidad diocesana".
"Como prenda de consuelo les envía de todo corazón, al igual que a todas las personas afectadas por esta brutal desaparición, una afectuosa bendición apostólica" indica el texto y concluye: "Me uno a las condolencias del Santo Padre y deseo asegurar a las personas cercanas a las religiosas difuntas mi ferviente oración.
Las noticias del lugar indican que las misioneras javerianas están bajo shock, y hay mucho dolor en la diócesis de Parma de donde llegan las tres religiosas. El hermano de sor Olga, a la agencia ANSA dijo: "Es doloroso, pero como cristiano estoy orgulloso. Está ya en el cielo, estoy seguro".
Solo queda pedir oraciones por los cristianos perseguidos en todo el mundo por su fe en Cristo.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com