En esta ocasión Argentina no pudo ganar la Copa Davis, pero su tradición histórica sitúa al país de Maradona entre uno de los más victoriosos.

Sr. Director:

Le escribo rumiando un poco la derrota de la Davis propinada  por ustedes, querido pueblo español.

Además quiero felicitar a Eulogio por cómo nos definió y a su vez les cuento una definición de nosotros dada por Enrique Pinti, uno de nuestros próceres del humor.

Él decía que los argentinos hemos heredado los tres grandes defectos de las tres razas que nos poblaron, a saber: el llanto de los judíos, la mala leche de los gallegos y la chantada de los italianos. O sea en romance paladino, somos llorones, chinchudos y chantas.

Por eso queridos hermanos españoles un consejito, para hablar sinceramente con uno de nosotros primero recuérdenos los tremendos errores que hemos cometido y cuando nos ponemos nostálgicos y con añoranza ahí nos afloran las buenas virtudes legadas de esos laboriosos y nobles pueblos que nos poblaron, la alta estima por la palabra empeñada de los españoles, el tesón de nuestros gauchos judíos y la creatividad y pujanza de nuestros abuelos italianos.

Aldo H Delorenzi

delorenzia@hotmail.com