El divorcio entre la Argentina oficial y la sociedad aumenta

 

La verdad es que, a estas alturas, a la presidenta Cristina Fernández y  a su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, parce importarles muy poco lo que diga la sociedad, cuyos resortes de poder controlan a la perfección, pero el divorcio entre la Argentina oficial y la sociedad argentina no deja de aumentar.

El último en mostrar esa separación, en pleno invierno austral, ha sido la influyente Sociedad Rural Argentina, que preside Hugo Biolcati. La agricultura supone el soporte económico de Argentina cuya economía tiene aquí su principal pilar. Naturalmente, como el campo marchaba bien y es el primer pilar de exportación, los Kirchner le han freído a impuestos. Pues bien, Biolcati dio en la llaga: criticó duramente la pobreza y la corrupción al tiempo que  pedía acabar con el "clientelismo" de los Kirchner y de su aparato policial.  

Los diarios Perfil y La Nación, los más críticos con la Casa Rosada (los Kirchner dominan el mundo audiovisual), se han hecho eco de las palabras de Biolcati: Sólo los autoritarios, los soberbios, los egoístas descalifican al otro para dominar la escena. Es que el egoísmo es pariente cercano de la ambición, la avaricia y el poder. Todos los argentinos saben a quién se refiere.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com