"Las leyes configuran la cultura de los pueblos, y una legislación que no protege la vida favorece una 'cultura de la muerte'", asegura el cardenal primado de ArgentinaEl arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio SJ, ha dado a conocer un mensaje en el marco de la aprobación del protocolo para la actuación de profesionales del subsector estatal de la salud de la ciudad de Buenos Aires ante los casos de abortos no punibles (ANP) previstos en el artículo 86 incisos 1 y 2 del Código Penal.
En el comunicado, el cardenal manifiesta que "la despenalización del aborto cediendo a la presión del fallo de la Corte Suprema de la Nación, tiene consecuencias jurídicas, culturales y éticas porque las leyes configuran la cultura de los pueblos y una legislación que no protege la vida favorece una 'cultura de la muerte'" (Evangelium vitae, n° 21). "Ante esta lamentable decisión hacemos un llamado a todas las partes involucradas, a los fieles y ciudadanos para que, en un clima de máximo respeto, adoptemos medidas positivas de promoción y protección de la madre y su niño en todos los casos, a favor siempre del derecho a la vida humana", afirma el cardenal.
El pastor porteño también señaló que "el aborto nunca es una solución. Debemos escuchar, acompañar y comprender desde nuestro lugar a fin de salvar las dos vidas". Y argumenta que "la biología manifiesta de modo contundente a través del ADN, con la secuenciación del genoma humano, que desde el momento de la concepción existe una nueva vida humana que ha de ser tutelada jurídicamente. El derecho a la vida es el derecho humano fundamental".
Además, Bergoglio afirma que, ante la reglamentación del procedimiento sobre los casos de abortos no punibles (ANP) en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, "percibimos una vez más que se avanza deliberadamente en limitar y eliminar el valor supremo de la vida e ignorar los derechos de los niños por nacer. Al hablar de una madre embarazada hablamos de dos vidas; ambas deben ser preservadas y respetadas pues la vida es de un valor absoluto".
Y es que, en Hispanoamérica, se juega una batalla decisiva en defensa de la vida. Y aportaciones como la de Bergoglio son fundamentales.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com
En el comunicado, el cardenal manifiesta que "la despenalización del aborto cediendo a la presión del fallo de la Corte Suprema de la Nación, tiene consecuencias jurídicas, culturales y éticas porque las leyes configuran la cultura de los pueblos y una legislación que no protege la vida favorece una 'cultura de la muerte'" (Evangelium vitae, n° 21). "Ante esta lamentable decisión hacemos un llamado a todas las partes involucradas, a los fieles y ciudadanos para que, en un clima de máximo respeto, adoptemos medidas positivas de promoción y protección de la madre y su niño en todos los casos, a favor siempre del derecho a la vida humana", afirma el cardenal.
El pastor porteño también señaló que "el aborto nunca es una solución. Debemos escuchar, acompañar y comprender desde nuestro lugar a fin de salvar las dos vidas". Y argumenta que "la biología manifiesta de modo contundente a través del ADN, con la secuenciación del genoma humano, que desde el momento de la concepción existe una nueva vida humana que ha de ser tutelada jurídicamente. El derecho a la vida es el derecho humano fundamental".
Además, Bergoglio afirma que, ante la reglamentación del procedimiento sobre los casos de abortos no punibles (ANP) en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, "percibimos una vez más que se avanza deliberadamente en limitar y eliminar el valor supremo de la vida e ignorar los derechos de los niños por nacer. Al hablar de una madre embarazada hablamos de dos vidas; ambas deben ser preservadas y respetadas pues la vida es de un valor absoluto".
Y es que, en Hispanoamérica, se juega una batalla decisiva en defensa de la vida. Y aportaciones como la de Bergoglio son fundamentales.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com