El presidente de Aerolíneas Argentinas, Antonio Mata, ha decidido abandonar el apartamento en el que reside en Buenos Aires.

 

En la compañía de bandera, que atraviesa una delicada situación por sus conflictos judiciales y por el hecho de que la SEPI se niega a abonar el último plazo de la subvención pública (85 millones de dólares sobre un total acordado de 758 millones), consideran que el cambio de residencia, en principio de apartamento a hotel, del presidente de Aerolíneas resulta revelador. Recuérdese que el Grupo Marsans siempre ha dicho que su objetivo es sacar Aerolíneas a Bolsa, se supone que para regresar a España a renglón seguido. Ahora bien, para salir a Bolsa se necesitan dos ejercicios en números negros.