En un acto con el Partido Comunista de España el embajador de Cuba nos ha llamado escoria los presos desterrados.
Este señor nos insulta porque reclamamos pacíficamente los derechos de todos los cubanos y no los privilegios que él y la junta militar que gobierna Cuba disfrutan.
Nosotros, los presos cubanos, hemos ido a Bruselas, no a defender la posición común sino a defender los derechos y libertades que es lo mismo que defiende la posición común.
El desprecio y el odio que expresan sus palabras es muestra de la intolerancia y el odio que sienten los que gobiernan Cuba hacia el pueblo.
Resulta inaceptable que la junta militar cubana esté dispuesta a dialogar con el Gobierno de Estados Unidos y se niegue a dialogar con el pueblo de Cuba, que reiteradamente expresa y propone la necesidad de un diálogo nacional entre cubanos.
Si el señor embajador deseara que los cubanos vivieran en libertad, lejos de ofender y manipular, lo primero que debería hacer es demandar del régimen que representa que se consulte al pueblo, tal y como lo han solicitado más de 25.000 cubanos gestores y firmantes del Proyecto Varela
El embajador intenta ofender la memoria de nuestro hermano Orlando Zapata, fallecido en una huelga de hambre en prisión. Parece que este señor lo desconoce u olvida que una de las causas que llevó a Zapata a prisión fue su condición de gestor y promotor del Proyecto Varela
Señor embajador, con humildad, le invito a que usted, públicamente, se digne a defender sus puntos de vista en un debate con nosotros
Señor embajador, sepa usted que los cubanos que estamos sufriendo destierro no le odiamos, ni tampoco odiamos a la Junta Militar cubana, pero sepa usted que tampoco le tenemos miedo
Antonio Díaz Sánchez