El presidente del Banco Popular, Ángel Ron, criticó las inyecciones de liquidez de algunos Estados a sus bancos. No sólo porque suponen una merma de las normas de competencia, como han señalado todos los banqueros españoles, sino porque lo que hacen es cubrir pérdidas. Para Ron, esas intervenciones con dinero público deberían tener una contrapartida: No es adecuado que con dinero público se refuerce a las entidades sin pedir una reestructuración, afirmó.
Con respecto a la entidad que preside, Ron dio por hecho que el Popular no reclamará ninguna inyección de capital porque sería incongruente. El banco se siente fuerte y aseguran estar preparados para atravesar el desierto o el Polo Norte de la crisis.
Habrá reducciones de plantilla, pero por métodos naturales, que es como se refiere el consejero delegado, Roberto Higuera, a los cierres de oficinas, prejubilaciones y a la no reposición de bajas.
