Sr. Director:

He leído la carta en Hispanidad.com de la señora Saladich referente a la película Mar adentro y no puedo estar más de acuerdo con todo lo que dice. Efectivamente, es una descarada apología de la eutanasia. No sólo se trata de esta película. El cine español, en general, es doctrinario, propagandístico y panfletario, no olvidemos quienes son los que manejan los hilos. Se dedican, a fuerza de machacar sobre lo mismo, a lavar el cerebro de la gente.

Si la única fuente de cultura fuera este cine, resultaría que la eutanasia es buena; la unión aberrante entre personas del mismo sexo también es buenísima, la derecha es muy mala y, por contrapartida, la izquierda es "guay". En las películas históricas que tocan el tema de la Guerra Civil resulta que todos los Nacionales, sin excepción, eran unos seres despreciables e insensibles, mientras que los milicianos eran puro amor. Lo peor de todo es que la gente poco formada, aquellos infelices que han sufrido el horror de la LOGSE, acaban tragando con lo que ven. Son víctimas de aquella práctica goebelsiana de repetir una mentira hasta la saciedad, de manera que acaba convirtiéndose en verdad.

Alonso Contreras

capitancontreras@hotmail.com