Sr. Director:
Ante el polémico Anteproyecto de Ley de Educación Catalana, en el que en su articulado se dice que la "educación es un servicio público" y que este servicio "será mixto", se escribió un artículo, el que bajo el titulo "Hormonas contenidas", ridiculizaba la educación diferenciada y a los centros de Girona que, por petición de los padres, la imparten. Este hecho me ha llevado a dar a conocer algunos resultados sobre esta e aspecto.
El Instituto de Estudios del Capital Social (INCAS) acaba de publicar un informe en el que recoge que la actual anomalía del sistema educativo español -el catalán no es mejor- en el contexto europeo, con un fracaso escolar enquistado en torno al 30 por ciento, prácticamente el doble que en la Unión Europea, muestra un hecho poco estudiado, que es la influencia del abandono escolar masculino: ellos fracasan un 57 por ciento más que las chicas.
Actualmente bastantes estudios ponen de manifiesto los distintos ritmos cognitivos y formas en el aprendizaje de los niños y las niñas de la misma edad, aspectos que ya conocíamos muchos educadores.
Ahora no sólo corroboran estos datos los estudios psicopedagógicos, sino que también lo hacen los neurológicos al afirmar las diferencias existentes entre el cerebro femenino y el masculino: son iguales en inteligencia pero bastante diferentes en su estructura y funcionamiento. El cerebro no es unisex.
Los positivos resultados en la reducción del fracaso escolar, que se obtienen con la Educación Diferenciada deberían ser divulgados, no sólo por las organizaciones y universidades, sino también por las administraciones, quienes deberían favorecer su implantación.
Pienso que la Educación Diferenciada sí constituye una respuesta válida a la crisis motivada por el fracaso escolar. Es algo más que hormonas contenidas. Desgraciadamente, da la sensación que nuestros políticos, al menos los catalanes, lo desconocen.
Jesús D Mez Madrid
je.do.madrid@gmail.com