A los americanos les gusta el dinero contante y sonante. Así que el presidente del BBVA, Francisco González, ha comprado, por 850 millones de dólares, la entidad texana Laredo National Bancshares, dedicado especialmente al público hispano y que cuenta con unos activos de 3.400 millones de dólares, 1.800 empleados y 110.000 clientes. Dicho de otra forma, el BBVA, con importantísima presencia en México, avanza hacia el corazón de Estados Unidos a través de la muy hispana región fronteriza.

La compra tiene mucho sentido, aunque, si se compara la relación entre el precio y los activos totales, hay que concluir que resulta muy cara. Sin embargo, en el BBVA aseguran que la clave del Laredo es que pueden operar en 49 Estados. En otras palabras, el banco presidido por FG pretende utilizar el Laredo como punta de lanza para extenderse por Estados Unidos.

Y el mercado así lo ha sabido ver. La absorción del Abbey por el Santander ha supuesto un duro varapalo para Emilio Botín en Bolsa. Cuando la fusión se consuma, los analistas creen que el impacto será mucho mayor porque los accionistas del Abbey pondrán en venta demasiadas acciones. Por tanto, la estrategia del BBVA (América) parece gustar más a los inversores que la del SCH (Europa).