La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, participaba este martes en el Gato al Agua de Intereconomía. Preguntada por el caso Camps destacó que el presidente valenciano no utilizó su cargo para enriquecerse. No obstante, señaló que el asunto de los trajes de Milano lo podía haber gestionado mejor. En su opinión, lo importante no es conocer el patrimonio de los políticos, sino si se ha producido incremento patrimonial. No es el caso de Camps. Tampoco es suyo. Desgraciadamente añadió. El comentario provocó risas en el plató.
Por lo demás, denuncia la doble vara de medir de la fiscalía que mientras investiga el caso Camps, mira para otro lado en el caso Bono. ¿Debería dimitir Bono? Debería de dar explicaciones. En cuanto a la reforma laboral, se mostró indignada de la nueva prórroga. En su opinión, si Zapatero pretendía encontrar un acuerdo de los agentes sociales debería haberles encerrado y no dejarles salir hasta que no llegaran a un acuerdo. No para abaratar el despido, sino para facilitar la contratación.
Con todo, lo más trascendente de la entrevista es que Aguirre vuelve a marcar distancia con la dirección del PP. Mientras desde Génova empiezan a señalar distancias con Camps, Aguirre se abraza a su compañero valenciano.
Andrés Velázquez
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