Sr. Director:
Últimamente raro es el día que no oímos o leemos el término Convenio de Acreedores.
Y es que este término se está poniendo desgraciadamente de moda, principalmente por motivo de una crisis que el Gobierno de turno no supo ni quiso ver, ya que de hacerlo así muy posiblemente hoy no estarían gobernando y con toda seguridad a nosotros los contribuyentes nos iría mucho mejor de lo que nos va, pues con solo haberla reconocido a tiempo y poner las medidas necesarias en vez de empecinarse en negarla ya se hubiese conseguido algo más positivo.
Es una pena y hasta creo que un hazmerreír la imagen que está dando nuestro ministro de Economía, al estar desdiciéndose continuamente. Y es que aún cuando ha mentido varias veces, sigue haciéndolo notoriamente mal.
Esperemos ahora que lo de los fondos de garantía no sea como lo de los 400 euros que aún somos mucho los contribuyentes que seguimos esperando cuando nos lo van a dar.
Por desgracia para nosotros, los afectados por el caso de AFINSA, este término o vocablo de: Convenio de Acreedores ya nos es bastante familiar después de más de dos años y medio esperando este momento.
Los afectados por el caso de AFINSA, ahora nos enfrentamos a la última oportunidad que nos queda con un Convenio de Acreedores que un bufete de abogados y expertos están preparando junto con un grupo de afectados acreedores- que al igual que muchos de nosotros se niegan y resisten ante una Liquidación que no sería más que una miseria y la excusa para enriquecerse los carroñeros de siempre.
Si bien es verdad que algunos fuimos muy críticos con el primer Convenio que presentaron los ex directivos de la empresa, siempre tuvimos muy claro que un Convenio era siempre mucho mejor que una Liquidación, por eso presionábamos a fin de mejorarlo en lo que se pudiera. Ahora ya no hay vuelta atrás, el tiempo se nos echa encima.
Son muchos los abogados que esperan su tajada, y sabiendo que se va a presentar un convenio por parte de los auténticos acreedores, ahora y después de dos años y medio tratan de confundirnos diciendo, o más bien insinuando algunos de ellos, que también presentarán o pueden presentar otro. ¿A qué han estado esperando durante todo este tiempo? A varios se les pidió que lo hicieran, pero no tenían necesidad ya que a través de la Cuota Litis el dinero les llegaría en caso de una Liquidación, sin dar un palo al agua, como vulgarmente decimos por aquí.
Este que ahora se va a presentar nos costará el dinero a los afectados que lo apoyemos, sobre todo a los que superamos los 15.000 euros de inversión, pues alguien tiene que pagar a los expertos que lo están preparando, pero por una módica cantidad tenemos la oportunidad de recuperar el 50 % en los primeros cinco años, en metálico y en forma proporcional a lo largo de este tiempo.
Con toda seguridad es lo mejor que se ha podido conseguir. Además si conseguimos este Convenio y el Plan de Viabilidad de la empresa tendremos opción a recuperar otro 30 %, más la opción de la Responsabilidad Patrimonial que sumaría el otro 20 % en otros cinco años.
Este 50 % último, los que apoyemos esta opción, pues desde cualquier punto de vista es totalmente inaudito e inconcebible que se nos quiera dar la miseria de un 5 a un 10 % en el mejor de los casos por nuestro dinero a través de la Liquidación. ¿De qué nos serviría esta limosna? Ahora estamos a tiempo y aún hay recursos para sacar este convenio, pues presumo (y os aseguro que puedo hacerlo) que todavía hay un patrimonio de más de 300 millones de euros y sin contar la filatelia secuestrada, que por muy poco que sea el valor que dicen que tien. ¿Algo valdrá no creen? Pero mientras más tiempo pasa, evidentemente, menos va quedando, ya que sabido es, que mientras nos tienen esperando otros ya están metiendo la cuchara y sirviéndose a gusto de nuestro patrimonio.
Esperemos ahora que el juez de turno sea lo suficientemente imparcial como para darnos el trato que a otras empresas se les da a fin de beneficiar en lo posible a los acreedores, ya que en nuestro caso nunca debió llevarse esto como una quiebra, si según ellos fue una estafa, como tal nos tenían que haber tratado y no montar esta farsa.
Si cerraron la empresa y nos dejaron sin el dinero con motivo de las acusaciones por estafa como alegaron y sigue alegando el fiscal y compañía, que nos devuelvan lo que la Administración ha venido cobrando tanto de la empresa en concepto de IVA y otros impuestos, como de nuestras plusvalías año tras año en las sucesivas declaraciones de la renta.
¡Que eso si que es un robo y una estafa! Ya que quien se beneficia del producto de un robo o de una estafa es cómplice y por lo tanto delinque igual que el mismo ladrón.
José Sánchez
jonabe@telefonica.net