Con el debido respeto: si la Ley Gallardón supone la referencia de los provida franceses es que esta sociedad está enferma, muy enferma.
El borrador Gallardón que, además, se va a someter a 'consenso', no es una ley provida. Es, como ya hemos repetido, una ley que en lugar de matar a 120.000 podría matar a 100.000. Y no lo tengo nada claro.
Insisto, quien centra el debate gana el debate. Con el aborto no puede admitirse debate alguno y si no conviviéramos con la barbarie nos daríamos cuenta de que no podemos estar discutiendo si la razón la tenían los nazis o los comunistas, porque no la tienen ninguno de los dos. Y tampoco podemos dar la misma cancha a los nazis que a los judíos. Lo que tenemos que hacer es centrar el debate sobre el aborto en sí mismo. Sobre todo, mostrando lo que es un aborto, que fotos y vídeos sobrados hay sobre esta animalada.
Y cuando lo contempla alguien con sentido común entonces no discute las bondades o maldades de la ley del aborto: sencillamente vomita.
Además, ante el aborto, la única postura que cabe es la de prohibición de todo tipo de aborto y, al tiempo, la del incentivo de la maternidad. Salario maternal: ayudas de salario mínimo -directo o en especie, como contábamos que ocurría en Alemania- para toda pareja que tenga un hijo.
Ni más ni menos.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com