Un paso más en la alianza entre La Caixa y la constructora, que será clave en la reconversión energética que viene.

Por ahora, no hay tomada ninguna decisión sobre una fusión entre Gas Natural y Unión Fenosa, de la que se acaba de hacer efectivo el incremento de participación: ahora ACS ya controla el 46%. En marzo, se tomará la decisión definitiva sobre Gas Natural, que puede pasar por una fusión con Fenosa pero con la posibilidad de ampliar a tres bandas: Repsol-GN-Fenosa. Es la jugada más difícil, por cuanto el primer accionista de Repsol es Sacyr.   Ya hay acuerdo. La constructora ACS venderá a la catalana Abertis (Criteria, grupo Caixa) sus concesionarias de autopistas en Chile por 700 millones de euros. Se trata de: Rutas del Pacífico (50%, Santiago-Viña del Mar), Autopista Central (48%), Vespucio Norte Express (46,5%) y el túnel San Cristóbal Express (50%). Recordemos que ACS posee el 25% del capital de la compradora, pero Florentino Pérez lo justifica ante sus próximos con la advertencia de que, aunque no precisa liquidez, es Abertis la especialista en concesiones.

Con esta compra se da un paso más en la alianza entre Caixa y ACS, o entre Isidro Fainé y Florentino Pérez, si lo prefieren. Una alianza que alcanzará su cenit en la reconversión energética pendiente, paralizada por la proximidad electoral. En principio, y dado que Florentino Pérez no ha conseguido hacerse con Iberdrola, la opción más lógica es fusionar Gas Natural y Unión Fenosa. Momento adecuado para los planes de ACS que acaba de hacer efectiva la toma de otro 6% del capital de la eléctrica presidida por Pedro López Jiménez, hasta hacerse con el 46% del capital.

Ahora bien, la jugada puede resultar más ambiciosa. A Gas Natural y Fenosa se le une Repsol. No olvidemos que Antonio Brufau ha roto su excedencia con La Caixa, el último cordón umbilical que le unía a La Caixa.

Esa sí sería la gran operación que puede gustar a Florentino Pérez, quien ya está convencido de que no puede conquistar Iberdrola (Iberdrola ya no vigila a ACS sino a la alemana E.ON, el verdadero depredador que aspira a hacerse con la compañía que preside Ignacio Galán).

Ahora bien, el tridente Repsol-GN-Fenosa tiene otro problema añadido: Coincidirían en el accionariado de constructoras competidoras: ACS y Sacyr Vallehermoso, propietaria del 20% de Repsol.