Tal y como hemos informado, los astilleros de Izar llevan siete meses sin recibir un sólo contrato. Y no sólo eso, sino que la nueva deriva de la política exterior española nos ha hecho perder importantes pedidos. Hasta la fecha, el Gobierno sólo ha conseguido cerrar un convenio colectivo que eleva un 7% las retribuciones de los trabajadores aumentando el coste de producción un 5%. Y la confianza de los trabajadores de Izar en un Gobierno que desautoriza a la propia SEPI está empezando a menguar. Los sindicatos ya han aprobado un calendario de movilizaciones mientras Montilla trata de hacer encaje de bolillos.

Pues bien, el Gobierno ha aprobado una línea de crédito de 600 millones de euros para los próximos 15 años con el fin de "mejorar la confianza de los trabajadores en los planes del Gobierno", señala  la vicepresidenta De la Vega. Además, se acaba de firmar un contrato para la modernización de la armada española y un pedido de lanchas de desembarco por valor de 33,2 millones de euros. Eso sí, todos los pedidos en el ámbito civil. ¿Calmará los ánimos de los trabajadores? Más bien, parece que tampoco.