Canciller Barack

Una de las diferencias entre un español y un estadounidense consiste en que el español se ve como habitante de un país llamado España inserto en un continente llamado Europa, mientras que el norteamericano se considera habitante de un país que es en sí mismo, un continente. Quizás por ello, el neoyorquino piensa en California como elemento de política exterior. En España luchamos por ser una nación y nos tenemos que conformar con un Estado que funcione, mientras en Estados Unidos, desde Alaska a Florida y desde Hawai a Boston, nadie duda en USA de que forma parte de una sola nación aunque son muy celosos de las prerrogativas de su Estado. Quizá de ahí venga la paradójica influencia de la política exterior en las elecciones norteamericanas.

Obama es acusado de inexperto, así que ha decidido anunciar que se entrevistará con todos los líderes mundiales, desde Rodríguez Zapatero -acaba de anunciarlo horas atrás- hasta líderes iberoamericanos, con todo el mundo, pensando en Hugo Chávez con quien USA está rompiendo relaciones diplomáticas.

Quizás sea un error. Lo que la mayoría del electorado estadounidense desea de su Gobierno es que le protejan frente al enemigo exterior, tanto frente al agresivo como frente al tibio. Por eso, lo peor que podría ocurrirle ahora a Barack son más ‘georgias' o nuevos atentados contra norteamericanos en cualquier zona del planeta, pues el elector desconfía de su pacifismo y piensa que puede ser debilidad. Si aspirara al Gobierno de España seria justo al revés, pero como ya he explicado en otras ocasiones, el norteamericano de un pueblo joven y me temo -¡Ay dolor!- que más valiente que el español: aquí el 11-M hizo ganar a ZP, en Estados Unidos el 11-S catapultó a Bush hacia la reelección.

Pero se equivoca Obama si piensa que va a ganar tendiendo manos a los líderes europeos o iberoamericanos más críticos con Estados Unidos: al electorado estadounidense no le importa la fama de su dignatario en el exterior e incluso puede molestar el que coquetee con quienes se lanzarían con gusto contra Estados Unidos... entre los que incluyo a ZP.

Los norteamericanos buscan un presidente ministro de Defensa,  o un presidente canciller.

¿Barak mejor que McCain frente a la crisis?

Eso dice la última encuesta sobre la influencia de la crisis financiera el 4 de noviembre. La mayoría de los encuestados considera a Obama mejor preparado que a McCain para hacerle frente, cuando lo cierto es que ninguno de los dos ha dicho una palabra inteligente sobre el asunto. Ambos se han rendido a Wall Street y a la burbuja especulativa más de la humanidad, y ninguno de ellos se ha atrevido a criticar, no la eficiencia del plan Bush, sino el plan Bush en sí mismo.

La solución Bush son como los túneles de la M-30 del alcalde madrileño Gallardón: en principio parecen bonitos, hasta que te acuerdas de que los vamos a pagar durante toda nuestra vida y, hasta las próximas dos generaciones, no será posible reducir los impuestos, en tal caso aumentarlos.

Y Sarah escondida

Los republicanos siguen ocultando a su vicepresidenta. Un error que pueden pagar muy caro. Insito, sólo quien ha criado a cinco hijos, sólo el sentido común femenino puede ponderar adecuadamente la gigantesca estafa de Wall Street, la burbuja más grande toda la historia de la humanidad, en la que ha degenerado la especulación bursátil.

Del paquete Bush, la única medida positiva ha sido la imposición a Goldman Sachs y Morgan Stanley de convertirse en bancos domésticos. Ahora bien, dudo que eso pueda conseguirse por decreto.

Pero insisto: creo que sólo Sarah Palin sería capaz de hacer frente al huracán generado por la codicia de Wall Street. El resto de los candidatos le tiene demasiado miedo al Sistema, porque todos son miembros de ese Sistema llamado plutocracia.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com