Una familia con graves problemas económicos, compuesta por una madre soltera y sus dos hijos adolescentes, se muda a un pequeño pueblo donde se encuentra la destartalada casa que les legó su abuelo. Alli descubrirán su conexión con los orígenes de los cazafantasmas y el legado secreto que su antecesor les ha dejado.

Con el afortunado estilo ochentero de las películas de aventuras que nos hicieron disfrutar, como Los Goonies, esta secuela de la popular Los Cazafantasmas (1984) es fiel argumentalmente a la película original pero posee un aire más familiar debido a que los protagonistas, convertidos por las circunstancias en cazafantasmas, son ahora unos adolescentes.

Dedicada al fallecido Harold Ramis, que interpretaba al Dr. Egon Spengler en la película original, hay una conjunción  de aciertos en esta secuela. El principal, unos diálogos ingeniosos y llenos de humor, a lo que se añade un argumento más “trabajado” que las dos primeras entregas lo que se traduce en que incluso resulta más divertida que la original, dándose la curiosa anécdota de que el cineasta Jason Reitman, responsable de cintas excelentes como Juno o Up in the air, es el hijo de Ivan Reitman, que dirigió las dos primeras y que en este largometraje asume el puesto de productor.

Sin problemas para seguir perfectamente la trama, aunque se desconozcan las películas anteriores, es cierto que disfrutarán más si las han visto porque hay varias referencias “vintage” realmente cómicas y cierta nostalgia por ese cine optimista, alegre, sin mensajes complicados que llega y entretiene a todos los públicos. Como ha explicado el propio Jason: “Quería crear una película que fuese tanto para mi padre como para mi hija”…”una historia generacional sobre una madre soltera con dos hijos que todavía no saben quiénes son y que acaban descubriendo que son bastante especiales”.

Los efectos especiales tienen continuidad con las primeras películas, pero la tecnología ha avanzado una barbaridad, en estos casi cuarenta años que han pasado, y eso se nota mucho en los efectos visuales generados por ordenador en cuanto a las criaturas fantasmales.  

El reparto está encabezado por dos jóvenes intérpretes con talento como son  Finn Wolfhard (popular por  la serie televisiva Stranger Things) y una irreconocible Mckeenna Grace quien, debido a su caracterización de peluquería, nadie diría que es la pequeña actriz de la bonita Un don excepcional.  Están bien acompañados de un actor con vis cómica con es Paul Rudd y un elenco de actores veteranos que no vamos a mencionar para no desvelar el spoiler

Para: los que quieran pasar un rato divertidísimo.