- Y el presidente, que no se entiende con Enríquez, tampoco defiende a Bieito.
- En medio de la pelea, el Grupo pierde 4,8 millones de euros hasta septiembre, un 38,1% menos.
- Pero cuidado, porque ya asoma la crisis de la prensa regional.
- Ya no es posible echar a más gente. Ahora hay que reducir los sueldos.
- Y el director de ABC dice que así la calidad sufre.
El consejero delegado de Vocento,
Luis Enríquez y el director de ABC,
Bieito Rubido (
en la imagen, a la izquierda de Enríquez) están enfrentados, muy enfrentados.
La pelea que mantienen se puede resumir en la injerencia de Enríquez en la dirección del diario, el buque insignia del grupo. Por ejemplo, Bieito no puede fichar ni siquiera a un colaborador sin contar con el visto bueno del consejero delegado.
El cabreo del director de ABC es de campeonato, como se pueden imaginar.
La pugna, en cualquier caso, trasciende al grupo de comunicación y afecta, ni más ni menos, que al Gobierno de
Mariano Rajoy. Y es que Enríquez cuenta con el apoyo de
María González Pico, jefa de gabinete de
Soraya Sáenz de Santamaría y conocida como la Caracoles, mientras que Rubido cuenta con el favor de la secretaria de Estado de Comunicación,
Carmen Martínez Castro.
Y, como saben, las relaciones entre ambas mujeres son como las fincas de Extremadura: manifiestamente mejorables. Una tensión que no se ha disipado tras el cambio publicado en agosto, en el BOE: la
Secretaría de Estado de Comunicación dejaba de depender del Ministerio de la Presidencia (Soraya) para hacerlo directamente de
Presidencia del Gobierno (Rajoy).
A todo esto, el presidente de Vocento, Santiago Bergareche, no se entiende con el Ceo Enríquez, pero tampoco defiende a Rubido. Un lío.
En este contexto, el grupo anunció el martes por la tarde unas
pérdidas hasta septiembre de 4,8 millones de euros, un 38,1% inferiores a las registradas un año antes (7,6 millones). Pero no se emocionen: la rebaja se debe al mayor recorte del gasto y no a una mejora del negocio.
Porque lo cierto es que los ingresos de explotación cayeron un 5,3%, hasta los 309,2 millones de euros, debido, en gran parte, al retroceso del 7,1% en la venta de ejemplares y del 1,5% en las ventas de publicidad. Al final,
el ebitda de la compañía no superó los 16,3 millones, lo que supone una reducción del 13% respecto al de septiembre de 2016.
Lo más significativo, no obstante, es que la prensa regional
ya no le sirve a Vocento como salvavidas. De enero a septiembre, los ingresos por la venta de ejemplares regionales cayeron un 5,6%, con un retroceso de la difusión del 8,9%.
Malas noticias para Vocento, que ya negocia un nuevo ajuste con sus empleados. Sobre la mesa, eliminar la paga de Navidad y bajar el sueldo alrededor del 18%. Una barbaridad, pero si ya no es posible echar a más gente -la calidad se resiente, según Rubido- la solución es rebajar salarios.
En cualquier caso,
la plantilla se teme que la drástica rebaja vaya acompañada de despidos a comienzos de 2018. Es lo que ha ocurrido años anteriores.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com