- "Una inflación de tres dígitos, cerca de niveles hiperinflacionarios, distorsiona casi todas las decisiones económicas, genera escasez y una situación de descontrol económico", aseguró Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.
- A ello hay que añadir "déficit fiscal de dos dígitos, desabastecimiento de productos básicos, escasez de divisas extrema, desconexión total con la economía internacional".
- Maduro solo reconoce errores de "burocracia y corrupción" en su Gobierno, pero no de gestión económica.
Una de las claves del resultado de las elecciones legislativas del pasado 6 de diciembre en
Venezuela –la victoria por mayoría de dos tercios de la oposición: 112 diputados, sobre 55 del chavismo- la acaba de proporcionar el FMI.
Y es que el país soporta la mayor inflación del mundo. Es más: cerrará 2015 en torno al 160 por ciento, recoge
DW.
"En Venezuela, lo que estamos viendo es una situación social en la cual los problemas económicos están llevando a una voluntad de cambio importante", explicó
Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI en una entrevista exclusiva con la agencia Efe en la sede del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington.
"Una inflación de tres dígitos, cerca de niveles hiperinflacionarios, distorsiona casi todas las decisiones económicas, genera escasez y una situación de descontrol económico", aseguró Werner, en referencia a la situación actual de Venezuela.
Pero hay más datos económicos negativos: las últimas previsiones del organismo para Venezuela pronosticaron una contracción económica del 10 % en el país al cierre de 2015. "Si uno ve los indicadores: déficit fiscal de dos dígitos, la inflación más alta del mundo, desabastecimiento de productos básicos, escasez de divisas extrema, desconexión total con la economía internacional. Claramente, es un momento en el que se requieren cambios importantes para restablecer cierta normalidad", agregó.
La noticia positiva es que, según Werner, Venezuela "puede salir por sí sola" sin tener que recurrir a asistencia internacional, ya que no acumula una "gran deuda" y sus problemas se derivan de "una situación interna de exceso de gasto que se financia por emisión primaria (banco central)", a la que se añadió la abrupta caída del precio del petróleo.
"Un buen diseño de políticas contribuirá a restablecer el orden. No estamos viendo una crisis de financiación en una economía que tuvo acceso a los mercados y acumuló pasivos y hoy vencen, y busca nuevos acreedores", dijo Werner, quien recordó que el organismo no tiene relaciones con el Gobierno venezolano desde hace años. Y es que el país suramericano, con el presidente
Hugo Chávez al frente del Ejecutivo, ordenó en 2007 la retirada de Venezuela del FMI y del Banco Mundial (BM).
El actual presidente de Venezuela y principal responsable de este desastre,
Nicolás Maduro, ha asumido algunos errores "de burocracia" cometidos por su Gobierno y señaló a la "corrupción que envolvió las políticas revolucionarias" como la causa que influyó en la derrota electoral legislativa de su partido el domingo pasado, informa
DW de agencias.
Pero en ningún caso ha atribuido la derrota a su desastrosa gestión. Solo ha pedido a sus seguidores "ubicar al enemigo principal", que "es la derecha fascista contrarrevolucionaria que ha obtenido un éxito electoral" y a sus "aliados", que se esconden "en distintos cargos".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com