- La fecha del próximo intento para salir a bolsa (un compromiso fallido en 2016) es "confidencial".
- Tiene más margen pero la preocupación sigue en la devolución de las ayudas públicas de su filial, Ceiss.
- Si no hay comprador el problema pasa al FROB, obligado a actuar.
Unicaja Banco tiene el visto bueno de
Bruselas para aplazar su salida a bolsa, como había pedido previamente el Gobierno español, aunque no se sabe hasta cuándo. Es lo que ha
comunicado este viernes a la
CNMV la entidad andaluza, que explica que el Ejecutivo mantiene la "confidencialidad" sobre los plazos "para proteger la efectividad del proceso".
El Gobierno pidió esa
prórroga en diciembre, acogiéndose a las condiciones adversas del mercado y la incertidumbre política, cuestiones ambas que podrían haber puesto en riesgo a Unicaja. No obstante, como ya explicamos en
Hispanidad, el principal problema está en que
Braulio Medel, que cedió la presidencia
Manuel Azuaga (
en la imagen),
no encuentra comprador y se le acaba el tiempo.
La razón está en el vencimiento de las
obligaciones convertibles contingentes (Cocos), que tiene que devolver su filial
Banco Ceiss (Caja España-Duero). Los Cocos ascienden a 604 millones, pero si no consigue ponerlos en el mercado, y vencen, obligaría a intervenir al FROB. El Fondo entró en el capital de Ceiss, de acuerdo con Unicaja, para evitar su nacionalización.
Como complemento a la petición de Bruselas, el Gobierno español presentó una serie de compromisos adicionales a los
presentados en marzo de 2014 referidos, especialmente, a esa
reestructuración y devolución de las
ayudas públicas.
Pues bien,
Bruselas ha concluido que estas medidas no tendrán un impacto negativo en la viabilidad de
Banco Ceiss y mantienen un equilibrio en términos de reparto de responsabilidades respecto a la decisión de 2014.
Detrás del mismo
impasse está la
presentación corporativa de
Unicaja Banco, que no deja de ser un modo de vestirse para
despertar el apetito de los
inversores. En ese documento se
presume, de hecho, de una destacada cuota de mercado en préstamos y depósitos, de ser "una de las pocas
antiguas cajas que no ha recibido directamente ninguna ayuda estatal" (indirectamente sí, por su filial castellana) o que "la integración con España-Duero seguirá generando
sinergias significativas".
Con todo,
el principal problema sigue siendo el que no hay un comprador, entre otras cosas por la difícil valoración de activos porque no cotiza.
Rafael Esparza