- Pero Travis Kalanick seguirá en el Consejo: su participación del 12% vale 6.700 millones de dólares netos, según cálculos de Bloomberg.
- La renuncia, tras las escándalos y el 'no' de los cinco grandes socios, corre en paralelo al "reconocimiento internacional de la marca".
- El objetivo, ahora, es renovar el la dirección de la compañía, aunque deja en segundo lugar las especulaciones sobre una salida a bolsa.
El fundador y presidente de
Uber, Travis Kalanick (
en la imagen),
renunció ayer miércoles tras la presión ejercida por cinco de los mayores socios, informa
El Colombiano.
El líder del grupo de alquiler de vehículos con conductor se retiró como consecuencia de recientes
despidos masivos, renuncias en serie de una veintena de directivos y acusaciones de acoso sexual, discriminación y sospechas de robo de tecnología a empresas como Google.
"Esos recientes movimientos reflejan una intención de renovar el manejo del gobierno de la empresa.
Pese a los escándalos, no hay dudas del reconocimiento internacional de la marca", dijo el gerente de la consultora en gobierno corporativo,
Ricardo Mejía Cano.
No obstante, el efecto de la salida de Kalanick dependerá de las decisiones que tome ahora la junta directiva, indicó la jefe de la Unidad de Gobierno Corporativo de la Cámara de Comercio de Medellín,
Diana Domínguez Arcila. Agregó que ahora el rol de ese órgano es más relevante, al tener en sus manos una sucesión adecuada al frente
Uber para dar "un nuevo rumbo a la estrategia corporativa".
Así mismo, que el fundador deje el liderazgo ejecutivo no implica que renuncie a su posición de accionista. "Son dos roles completamente diferentes", aclaró Domínguez.
De hecho,
Kalanick seguirá siendo parte del consejo de administración. Según cálculos de
Bloomberg, él tiene una participación en la compañía de un 12 %, con valor neto de 6.700 millones de dólares.
Uber ya estaba buscando un jefe de operaciones. Ahora, la firma también busca un presidente,
así como un director de mercadeo y un consejero general (asesor jurídico). Entre tanto, varios altos ejecutivos fueron promovidos, tras la salida de sus jefes.
Con la renuncia de su fundador, las especulaciones sobre una posible salida a bolsa también se ha enfriado. Mientras tanto,
el grupo Lyft, su competencia, toma ventaja de los problemas de imagen y legales de los últimos días.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com