Manuel Pérez-Sala, presidente del Círculo de Empresarios, ha levantado las iras de Moncloa al aconsejar que España busque su Mario Draghi, con el objetivo último, que deja bastante claro, de sustituir a Pedro Sánchez.

Y es que la pugna ente el Sanchismo y la gran empresa española continúa desde que Iván Redondo, el jefe de Gabinete presidencial, se empeñó en forjar la ‘Smart People’, sustituta de aquella ‘beautiful people’ de la época felipista. Y los empresarios se han cansado de que, desde Moncloa, les intenten mover la silla. El Ibex planta cara a Pedro Sánchez. No están dispuestos a tolerar más intromisiones de Iván Redondo.

pesar del patinazo de Indra, Moncloa insiste en el ataque a las grandes empresas. Por ejemplo, insiste en que Indra compre ITP y que el presidente Marc Murtra, hombre del PSC, sea ejecutivo con plenos poderes. Dicho de otra forma, primer revolcón.

Las relaciones del presidente del Gobierno con Ana Botín, en punto muerto. Con Caixabank y BBVA, mejor no hablar. Con Ignacio Galán se convive, nada más

Los ejemplos del enfrentamiento son muchos. Por citar algunos: las relaciones del presidente del Gobierno con Ana Botín, están en punto muerto. Desde la salida de Santander de Prisa, Botín no se ha recatado en criticar lo que considera una política económica errática y marcada por Podemos.

Con Ignacio Galán se convive, nada más, porque el presidente de Iberdrola, al igual que Ana Botín siempre está más dispuesto a hablar que a conceder y por una segunda razón: tanto uno como otro lideran empresas presentes en muchos países y donde el peso de la cartera internacional es muy grande. Esto significa que cuanto más grande es una empresa –lo mismo le sucede a Inditex-, cuanto más extendida está por el mundo, menos depende del Gobierno español.   

Con Caixabank y BBVA, al igual que con Repsol, mejor no hablar. La utilización del Caso Villarejo para intentar forzar la salida de Isidro Fainé y de Antonio Brufau de sus respectivos cargos, se ha saldado con otro fracaso.

Redondo creyó que la operación ‘Smart People’ se relanzaría con un golpe de autoridad en Caixabank donde, tras su fusión con Bankia, el Estado posee un 16%, y con Indra, donde la SEPI dispone de un 18,7%. Si estás en el capital, debieron pensar en Moncloa… pues fiasco en Indra, donde hasta el equipo directivo amenaza con un plante… y cabreo profundo de José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Caixabank, al que han tenido diez años reflotando Bankia a razón de 500.000 euros/año y que ha roto la baraja con el Ejecutivo, incluida Nadia Calviño.    

Nadia Calviño sigue clamando contra los altos salarios de la banca… pero los separa de los ERE

En resumen, un fracaso total la operación ‘Smart People’, al menos por el momento. Ahora bien, a Pedro Sánchez se le conocen un montón de miserias y un defecto que él ha utilizado con exitosa virtud: la obstinación.

Pero, por el momento, el Ibex planta cara al proyecto ‘Smart People’, al grito de “zapatero a tus zapatos” (no, no me refiero al expresidente). Pero, en el entretanto, el enfrentamiento entre Gobierno y grandes empresarios no tiene por qué traer algo bueno, Recuerden: no es un enfrentamiento por mor de lo que hay que hacer para salir de la crisis. No, se trata de un enfrentamiento por sillones y porque Sánchez ha prometido, en especial a los socialistas catalanes, al PSC, la posibilidad de colocarse en las poltronas del Ibex. No es una pugna de ideas, es una batalla por los cargos.