Rubén Manso (VOX) durante su intervención en la Comisión de Asuntos Económicos, del Congreso
La situación actual es extraordinaria, y no nos referimos a la pandemia. Hablamos de los tipos de interés, en negativo o en el cero por ciento desde hace un lustro. Se ha normalizado la excepción y eso no sólo no es bueno, sino que además es peligroso.
El dinero no vale nada y los políticos irresponsables -sí, alguno hay responsable- aprovechan para emitir deuda a destajo con el fin de mantener eso que llaman el Estado del Bienestar. Todo funciona correctamente hasta que salte la chispa en forma de inflación. En otras palabras, si sube la inflación, España quiebra.
El diputado de VOX, Rubén Manso, se lo recordó a Pablo Hernández de Cos la pasada semana, durante la presentación en el Congreso del informe 2020 del Banco de España. Hay que subir los tipos de interés. Es el momento de hacerlo, ante el repunte de la inflación en EE.UU., en Europa y en España. Efectivamente, son subidas aún dentro de los márgenes establecidos, pero conviene tener en cuenta que si no se controla es más que probable que rebase esos límites más pronto que tarde. Y es que algunos creen -cada son más numerosos- que la economía no podrá aguantar otros cinco años con los tipos de interés tan bajos.
El gobernador del Banco de España lo sabe, pero sostiene que no es el momento de subirlos porque frenaría la recuperación económica y dispararía el coste de la deuda pública. La cuestión es que, siguiendo este último argumento, nunca llegará el momento de hacerlo. Es más, si el Gobierno continúa aumentando la deuda, cada vez será más peligroso subir los tipos.
La solución pasa por reducir los gastos y reducirlos de manera drástica. No existe otra salida.