- Y, sin embargo, el presidente de la patronal hace un llamamiento a las fusiones internacionales: si en 10 años no hay bancos paneuropeos, la unión bancaria habrá fracasado.
- El negocio continúa bajo mínimos: las entidades salvarán 2016 gracias a menores provisiones y la reducción de costes.
- Y cuidado, porque la incertidumbre política ya está retrasando inversiones.
- Roldán defiende la postura de los bancos acerca de las cláusulas suelo.
- Y admite que el sector podría reducir aún más el número de oficinas y empleados.
- ¿Euribor en negativo? "El límite de un préstamo es que te salga gratis".
Según
José María Roldán (
en la imagen), las entidades de nuestro país aún tardarán unos años en ofrecer una rentabilidad del 10%, que es la adecuada en el entorno actual, con un coste del capital del 10 o 12 por ciento. A día de hoy,
la media del sector ronda el 5%, un nivel insuficiente para atraer a nuevos accionistas e, incluso, para retener a los actuales.
Pero tranquilos,
la banca española no necesita fusiones para alcanzar esa rentabilidad. Así lo ha manifestado este jueves el presidente de la AEB, durante la presentación de los
resultados el sector en 2015. Ahora bien, Roldán también ha dejado la puerta abierta a movimientos corporativos: las fusiones podrían elevar estos niveles de rentabilidad, ha matizado.
Lo que no tiene tan claro para España sí lo tiene para el exterior.
Si en 10 años no hay bancos paneuropeos, la unión bancaria habrá fracasado, ha señalado. Eso sí, espera que en ese proceso, las entidades de nuestro país tengan un papel protagonista.
Previsión del sector para 2016: la verdad, no muy optimista. Según Roldán, que de esto sabe y tiene datos, los bancos se seguirán apoyando en las menores provisiones y en los menores costes. Dicho de otra manera:
el negocio bancario seguirá en mínimos y las entidades salvarán la cuenta gracias a eso, a que podrán provisionar menos y a que
reducirán aún más los costes.
A todo esto, cuidado con la incertidumbre política, que ya está retrasando las inversiones. Aunque lo que realmente preocupa al presidente de la patronal es la incertidumbre regulatoria.
Esa sí que está frenando decisiones clave del sector financiero como, por ejemplo, la entrada de inversores extranjeros.
Cláusulas suelo: Roldán defiende la posición de los bancos, que aseguran que comercializaron esas hipotecas de manera transparente. En todo caso, ha señalado que no tendrán ningún efecto cuando se haya normalizado la situación de bajos tipos de interés.
Algo que ocurrirá, según Roldán, en unos dos años.
Otro asunto de
rabiosa actualidad, la reducción de plantillas y oficinas. No se puede hacer una previsión para 2016, según Roldán, porque cada entidad tiene su propia estrategia. Pero hay "recorrido" para que se produzca,
sobre todo por los tipos actuales y por la tecnología. Están avisados.
Oiga, ¿
el euribor negativo puede provocar que un banco tenga que pagar al cliente por la hipoteca? No se emocionen. Para Roldán, "el límite es que no tengas que pagar nada y el préstamo te salga gratis". En cualquier caso, ha matizado que el impacto del euribor negativo es muy limitado, es decir,
afectaría a muy pocos clientes.
Bueno, ¿y qué pasa con el crédito? ¿Aumena o no? Roldán confía en ver saldos positivos de crédito a finales del ejercicio. Ya veremos. Desde luego,
la banca está atendiendo a toda la demanda solvente. Sólo faltaría que no fuera así, con la cantidad de liquidez que tienen las entidades. El problema sigue estando en la solvencia del cliente. Sí, pero también en el límite que ponen los bancos para considerar si la demanda es solvente o no. Y los bancos dependen de la regulación, que cada vez les asfixia más.
Por cierto, la banca española ganó 10.389 millones de euros en 2015, un 5,6% más que un año antes.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com