- La tele, cada vez más rentable.
- Al menos, los canales del duopolio: A3 TV, Tele 5, La Sexta y Cuatro.
- Desde la salida de Carlos Herrera. Onda Cero ha perdido oyentes pero es más rentable.
- La deuda, estancada y controlada. ¿Necesita tanta?
Si hace unos meses nos quejábamos de la ola de calor y de los desagradables programas televisivos del verano que hacían aún pensar en abandonar esta vida por una mejor, jubilándonos, por ejemplo, en estas fechas resulta difícil
echar la culpa a alguien de los buenos resultados de Atresmedia. La porno-televisión funciona, y cada vez es más rentable. Si algo malo ha tenido la crisis es un cambio de las
pautas de consumo de cultura y parece que, degradando la misma, nos quedamos cada vez más en casa apoltronados en nuestro sillón de Ikea pero con la TV de 55", eso sí, curva. Ni tan siquiera la recuperación económica nos saca fuera de casa.
Con una audiencia total de TV del 27%
Atresmedia, cuyo Ceo es
Silvio González (
en la imagen), supera los datos del mismo periodo del año anterior. Y esto se nota en la
cuenta de resultados. Los ingresos brutos han aumentado hasta los 740 millones de euros, frente a los 697 anteriores. Su resultado bruto de explotación es de 151,4 millones, 31,9 millones de euros más que en el mismo periodo de 2015, y su
beneficio consolidado culmina unas cifras de 101,5 millones, un 46,4% superior al obtenido en el acumulado a septiembre del año anterior.
Puro porno de dos rombos de los de antes, cuando la TV era lo que era, en blanco y negro y con carta de ajuste. En estos datos seguramente
La Sexta se apoya en el pornoparlamentario o en el pornoproceso electoral actual.
Da para muchos debates vacíos. La peor experiencia fue sintonizar a
Ferreras el día de la crisis del PSOE. Innumerables horas enfocando la puerta de Ferraz sin nada que contar. La negación de los hechos por inexistencia de los mismos, al menos desde fuera (lo de dentro es otra cosa).
Para jubilarse.
En estos datos juega sin duda un papel importante
el comportamiento del entorno, que en el caso del modelo de
Atresmedia se basa en una mejora sustancial del
mercado publicitario por medios. Los datos revelan un aumento del 6,4% en TV y un 17,2% en Internet, con un total por medios del 3,9% de incremento,
compensado por la caída de los ingresos por publicidad de diarios, revistas y dominicales. De todo ello se aprovecha el grupo adquiriendo protagonismo en el mercado. De esta manera lo que funciona es su TV con un aumento de ingresos del 7%.
Su radio es otra cosa, sus ingresos caen el 9,5%.
Estos datos se acompasan con un
control de gastos de explotación, con un leve aumento del 2,9%
en el ámbito televisivo y una importante reducción en radio, el 12,6%, lo que conduce a un cambio total de gastos del 1,8% de incremento nada más. Esta variación de los gastos se explica por el
incremento de los gastos de personal, un 8,1% debido a un incremento del número de empleados, y a los mayores
costes variables ligados a las ventas. El consumo de programas se reduce un 1,9% gracias a que
se han librado de la Fórmula 1. Alonso ya no es lo que era.
Por lo que respecta al balance la
deuda financiera neta del grupo es de 161,2 millones de euros, similar a los 158,5 millones de euros a diciembre de 2015.
Las ganancias acumuladas soportan el volumen total del patrimonio con unas cifras de 536 millones de euros
frente a los 485 a cierre del ejercicio 2015. La mejora de los pasivos no corrientes, con una reducción importante de los acreedores comerciales dejan un balance equilibrado.
Lamentablemente, y con estos datos, sólo puedo gritar, pero con sordina, ¡larga vida a Atresmedia! Por suerte,
el tiempo acompaña y podemos hacer algo de 'running', salir de casa y abandonar los territorios de
Atresmedia, eso sí, con una camiseta flúor y las mallas de color.
Rodrigo de Silos
rodrigode@hispanidad.com