- El corajudo Puigdemont se entrega en Bruselas, mientras en Barcelona su partido le premia su cobardía con la cabecera de lista.
- Al mismo tiempo, desde la cárcel, Junqueras empieza a imponer condiciones a la antigua Convergencia.
- Por de pronto, exige que una candidatura secesionista única integra a los anarquistas de la CUP.
- Está claro que el problema catalán no ha concluido.
- Al fondo, la gran sospecha: ¿y si el 21 de diciembre se repiten los resultados?
- Por ahora no hay enfrentamiento violento: sólo leguleyos.
Nordex, un dolor de cabeza para los Entrecanales: cuadruplica pérdidas, reduce ventas, tiene Ebitda negativo… y necesita más dinero de Acciona
16/08/22 16:17