Sí, la izquierda guerracivilista puede ganar el 4-M. No es probable pero sí posible
Sábado y domingo 2 de mayo, fiesta, además, de la Comunidad de Madrid. Ha resultado un fin de semana de lo más interesante. RTVE, en especial a través de su Canal 24 Horas, ha excogitado todas las posibilidades de su apoyo descarado al bloque PSOE-Más Madrid-Podemos. Por ejemplo, han escondido el ‘pequeño detalle’ de que Pablo Iglesias, exvicepresidente del Gobierno y candidato de Podemos a Madrid, fue el que envió a sus matones, contratados por el mismo Podemos o directamente incardinados en su aparato, a Vallecas para agredir a los ‘fascistas’ violentos de Vox y para enfrentarse a la policía. Es igual, a la impunidad de la izquierda se atienen. En RTVE, chitón.
El 1 de mayo los ministros se manifestaron contra sí mismos, el 2 se demostraba que la violencia en Vallecas fue montada por la ‘víctima’ Pablo Iglesias. Y Marlaska lo sabía
Siete ministros -sobre todo ministras- en manifestación sindical del 1 de mayo, manifestación convocada por los sindicatos de clase, de origen marxista, CCOO y UGT, al grito de “Ahora toca cumplir”.
Como alguien ha dicho en una meme -donde radica la verdad salvo cuando la censura Facebook y George Soros- se trataba de un mensaje de los sindicatos al Gobierno. Ahora, chicos del Gobierno Sánchez, tenéis que cumplir con la clase trabajadora. Y entonces, ¿es que los ministros, y ministras, se manifestaban contra sí mismos?
En el cierre de campaña se vio a un Sánchez somnoliento, obligado a apoyar a un candidato al que dejará caer si no se produce el vuelco progre en las urnas
Y luego el cierre de campaña, lo más sonado. Pedro Sánchez tuvo que salir a escena, otra cosa hubiera resultado delatadora, pero apoyó a Ángel Gabilondo como esos padres obligados a apoyar a su niña ante terceros… aunque de buena gana le dirían un par de cosas a su retoño.
Y conste que la victoria de la izquierda -que es posible- o la de la derecha -que es probable- en Madrid no dependen de Moncloa: dependen de los votos que consiga el damnificado Edmundo Bal. Si Ciudadanos obtiene más del 4%, mucho cuidado, el bloque de izquierdas puede ganar aunque Edmundo no entre en la Asamblea de Madrid. Y entonces el guerracivilismo se disparará, no en Madrid, sino en toda España.
Y si gana la derecha, el sanchismo empezará a decaer, pero ojo, tan sólo será el inicio de un largo final. A presidentes como Sánchez hay que echarles con agua caliente. Por sí mismos, no se van.