Iberian Pastures (Georgia) alimenta a los cerdos con nueces, maní y girasol en lugar de con bellotas
Estamos hablando de un sector que mueve unos 400 millones de euros anuales. No es ninguna tontería. Pero es que, además, el jamón ibérico es un producto exclusivo que cuenta con cuatro denominaciones de origen protegidas, aunque la protección de los reguladores deje mucho que desear.
El futuro de este sector estratégico pinta cada vez peor y los productores han levantado la voz. “Nuestros gobiernos no han hecho nada para proteger (el cerdo español) y, encima, los medios presentan a estos explotadores como grandes innovadores”, denuncia Constantino Martínez, consultor de la industria del jamón, en una entrevista en The Guardian. Los grandes innovadores a los que hace referencia son dos empresas norteamericanas, en Texas y en Georgia, que venden jamón serrano como si fuera ibérico.
Son Acornseekers, regentada por dos españoles, e Iberian Pastures, dirigida por tres hispanoamericanos. La primera tal vez le suene a más de uno, porque acaba de cerrar un acuerdo con el mayor proveedor de carne de Mercadona (Incarlopsa) para que le compre el 67% de su sociedad.
Huelga decir, que este jamón de EEUU, ni es ibérico ni es de bellota, aunque intentan replicar la crianza de los cerdos españoles.
La defensa de este sector es urgente si no queremos perder el predominio mundial, como nos pasó con el aceite de oliva. Además, en la última ronda de aranceles norteamericanos a productos europeos, el jamón se salvó por poco, pero nadie asegura que no vaya a ser castigado en un futuro cercano. En Texas y en Georgia esperan ese momento.