- Ahora vale en bolsa 2.500 millones de euros.
- En noviembre fue Luis de Guindos quien vetó la entrada del BBVA.
- Y ahora pide la candidatura de Bankia.
- Sólo que en el Gobierno Rajoy no quieren afrontar la crisis política.
- Y el BCE, una vez más, fastidiando: certifica la situación límite del Popular.
- Emilio Saracho no sabe ni a qué atenerse.
El caos cunde en el Banco Popular, mientras la Bolsa sigue castigándole. En la sesión del jueves se derrumbó por encima del 15%.
Empezando por el final,
Luis de Guindos ha vuelto a retrasar el periodo para presentar ofertas hasta el final de mes, mientras que el BCE, ¡qué amables!, hablaba de troceo, al parecer
con la sana intención de terminar de hundir la reputación del Popular.
Señores de Francfort: no queremos su dinero, entre otras cosas porque consiste en lo que siempre hacen los banqueros de inversión: prestar, que no dar, y trocear, que no reflotar.
Pero vamos a lo importante. Guindos lo retrasa porque está empeñado en que
Bankia adquiera al Popular, no
BBVA.
Pero como adelantara Hispanidad, FG valoró el Popular, allá por el mes de noviembre -
todavía con Ángel Ron en la Presidencia- en 5.500 millones de euros. Bueno, en 6.500 millones, pero 1 millardo se lo reservaba como colchón frente a posibles imprevistos. Pues bien,
ahora podría comprar el Popular por la mitad de ese dinero, que es su valor de mercado… como reconocen en el propio
BBVA.
Con el Popular está ocurriendo ahora lo mismo que con
Catalunya Caixa: el Santander mariposeaba y Guindos buscaba un caballero blanco, pero el único que puso el dinero encima de la mesa fue
FG.
Y ahora, Guindos se encuentra con que ni tan siquiera puede convencer a
José Ignacio Goirigolzarri de que se ponga al mando de la expedición.
Mientras, la entidad, abandonada, degenera.
Si no, vean la historia de Targobank.
Y a todo esto, ¿alguien ha tratado de
sanear el Popular? Nadie.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com