• La clave será saber, cuando finalice la ampliación, qué porcentaje mantendrán la sindicatura y Unión Europea de Inversiones.
  • La entidad francesa controla el 4% del Popular pero siempre ha aspirado a mucho más.
  • ¿De verdad es un éxito que la ampliación de 2.500 millones tenga una demanda de 4.000? ¿No será que el banco está muy barato?
Decíamos ayer que la ampliación de capital de 2.500 millones de euros anunciada por el Popular, iba a suponer un desembolso muy importante del núcleo duro -sindicatura y Unión Europea de Inversiones- si no quería diluir un actual 9,8% del capital. Sólo para mantener esa cuota tendrían que poner unos 590 millones. No obstante, el peligro que afronta el Popular no es la dilución de su núcleo duro. El problema es la opa que podría lanzar Crédit Mutuel, uno de los accionistas históricos de la entidad que preside Ángel Ron y que actualmente controla el 4% del banco. La aspiración de la entidad gala es, desde hace tiempo, hacerse con el Popular. Ya lo intentó en 2012, al calor de la anterior macro ampliación -también de 2.500 millones- pero el Banco de España le paró los pies. Pero eso fue hace cuatro años y el panorama bancario ha cambiado mucho desde entonces. Los franceses son así, al menos en los negocios. Extremadamente pacientes para lograr sus objetivos. Dentro de su estrategia, además, está el evitar el enfrentamiento directo. ¿Que hoy me prohíbes comprar el Popu? No pasa nada. Me quedo como estoy y espero otro momento, que llegará, para hacerme con él. Volvamos a la ampliación, ante la que hay dos tipos de inversores: los institucionales y los particulares. Para los primeros, una buena noticia, sobre todo por el descuento (50%) al que se realiza. Para los segundos, una mala decisión que sólo les deja un camino: vender sus derechos de suscripción preferente y, el que pueda, abandonar definitivamente la entidad. Ni siquiera pueden contar con el dividendo en 2016. Muy distinto es el panorama que afrontan los institucionales, esto es, los fondos. Para ellos, la ampliación y, sobre todo, las condiciones de la misma, son una gran noticia. Pueden comprar con un descuento del 50% algo que 'sólo' ha caído alrededor de un 30%. ¿Que no habrá dividendo? Les da igual. Los fondos no entran para cobrar el cupón. En este sentido, llaman poderosamente la atención algunos titulares de este lunes, que señalan que la ampliación ya tiene peticiones por 4.000 millones de euros. Y lo venden como si fuera un éxito. Oiga, las cosas claras y el chocolate espeso. Que la ampliación de 2.500 millones tenga una demanda de casi el doble, no es un éxito. Es señal de que el descuento del 50% es brutal y que los fondos se han lanzado como locos. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com