- Y la intervención por filtración periodística.
- En una hora, el regulador se da cuenta de lo siguiente:
- Que el Popular es inviable, que tiene que hacer una subasta y que lo tiene que intervenir para entregárselo al Santander por un euro.
- Y, por cierto, todo nos lo comunica el FROB.
- Mensaje triunfal de Guindos: no ha costado nada al contribuyente.
- Efectivamente, esta vez solo se ha 'robado' a los accionistas.
¿Quién ha dicho que Europa es lenta? ¡
Cuánto desconocimiento y cuánta envidia! Más quisieran muchas empresas tener la agilidad y la determinación del
Banco Central Europeo. Impresionante. Las paradas en boxes de la
Fórmula 1 son cosas de chiquillos al lado de lo que son capaces los chicos del BCE. Hablamos de las subastas nocturnas, el nuevo invento de
Mario Draghi.
Y junto a la subasta nocturna, la intervención bancaria por filtración periodística. Llamo a una agencia, por ejemplo a
Bloomberg, y le cuento que el Santander prepara la compra del
Popular y que hará una ampliación de 7.000 millones. Oiga, ¿y no tendría que comunicarse antes a la
CNMV? Tranquilos, todo llegará.
El caso es que, en una hora, el BCE se da cuenta de lo siguiente:
1. Que el Popular es inviable y que no puede abrir el miércoles 7 de junio.
No tiene liquidez. La situación es crítica.
2.
Hay que hacer una subasta. Es decir, hay que llamar a los candidatos para que envíen sus propuestas. Tic tac, tic, tac…
3. Al final,
el BCE decide intervenir el Popular y entregárselo al Santander por un euro. Porque esa es otra: no hubo ni subasta ni historias. El
BBVA no presentó oferta alguna.
Todo, en algo más de una hora. Portentoso. Y para terminar, cuando ya está todo hecho, es el FROB (¿qué pinta aquí el FROB?) el que nos lo comunica con un
hecho relevante -ahora sí- a la CNMV.
El guardián de los mercados comunica entonces que suspende la cotización del Popular. ¡Qué alivio!
Para terminar, el mensaje triunfal del ministro de Economía, Luis de Guindos, que defiende que la operación se ha hecho con "total transperiencia". Hombre, ministro, transpariencia, poca, pero nocturnidad, toda.
Lo mejor para Guindos, que la solución del Popular no ha costado nada a los contribuyentes.
Efectivamente, esta vez solo se ha 'robado' a los dueños del Popular, esto es, a los accionistas, que tenían la esperanza de cobrar, al menos, los 1.300 millones de euros que valía el banco tras el cierre bursátil del martes 6 de junio.
La que sin duda ha ganado ha sido Ana Botín, que ha dado el pelotazo de su vida.
Y así lo entiende el mercado: un día después y tras anunciar una ampliación de 7.000 millones, la cotización de la entidad cántabra ha llegado a subir más de un 4% durante la sesión de este jueves.
Pero no se distraigan: lo más importante es que Europa, cuando quiere, puede ser más veloz que el Correcaminos.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com
