Pedro Piqueras, uno de los periodistas más pastueños de España, entrevistó, en la noche del miércoles, al presidente del Gobierno Pedro Sánchez, en su versión “sensatez y decoro”. Se escandalizaba el prócer de Moncloa de “las cosas que se escriben” y “que se oyen” en los medios de comunicación. Se presentó como una víctima de la ultraderecha, se escandalizó ante los militares firmantes de la carta al Rey, negó que los bolcheviques hubieran llegado a España -y ha sido él quien los introdujo en el Gobierno-, que la monarquía estuviera en peligro (y es él y su amigo Pablo Iglesias quienes han desatado la campaña contra la Casa Real en pos de la III Republica) y en pleno proceso hacia la España bolivariana, el narciso de Moncloa se presentó como víctima de la ultraderecha mientras enarbolaba el espantajo golpista que, según él, persigue Vox y hasta al PP progre de Pablo Casado.

El Covid se ha está convirtiendo en la mejor excusa para un gobierno mundial tiránico

Una entrevista donde las hipocresías de entrevistador y entrevistado se derramaban cual venenosa mermelada de fresa por la enorme mesa del estudio de Tele 5. Eso sí, se guardaba la distancia de seguridad… científicamente demostrada. La egolatría de Pedro Sánchez, un hombre seducido por sí mismo y enamorado de su propia persona, batía récord.

En el entretanto, su ministro de Sanidad, Salvador Illa, y su científico de cabecera, don Fernando Simón, presumían de gestión frente a la pandemia, cada vez más ‘plandemia’. Ojo al dato: durante la primera oleada del virus, Hispanidad se quedó sola recordando que la desastrosa gestión del Gobierno Sánchez no sólo había destrozado la economía española más que ninguna otra sino que, además, había resultado un desastre de gestión, al provocar más muertos por habitante que en ningún otro país comparable.

El Covid es una enfermedad real, nadie lo duda, de la que muy poco sabemos, que nos hace obedecer como borregos a cualquier tirano, por estúpidas que sean sus órdenes

Ahora, durante la segunda oleada, el periódico La Razón, menos mal, ha recogido el testigo de Hispanidad. Ejemplo, en su edición del jueves publica el siguiente artículo, donde concluye que somos el sexto país con más muertos por habitante del mundo… durante esta segunda oleada del coronavirus. O sea, otro desastre Sánchez.

En la práctica, es el segundo, por cuanto es absurdo compararnos con San Marino -como hace el eminente científico Pablo Echenique- o con Andorra. Tampoco con Bélgica podemos parangonarnos, porque Bélgica no cuenta los muertos como el resto de países sino… como deberían contarse: muertos reales, no sólo los fallecidos hospitalizados y con el informe médico de coronavirus.

En otras palabras, de hecho, en esta segunda oleada, somos el segundo peor país del mundo dado que en muertos por habitante, tan sólo somos superados por Italia. Curiosamente, la geografía católica, pero dejemos eso.

Y ese colosal fracaso, que se ha saldado con la muerte de más de 60.000 españoles, con un cinismo que yo no he conocido en mis 40 años de ejercicio periodístico, es del que presumen Pedro Sánchez, Salvador Illa y Fernando Simón. Nuestro narcisista presidente llora lágrimas de cocodrilo ante las cámaras de Tele 5 porque lo que realmente preocupa a los españoles es lo que trae sin cuidado a los ultras de Vox y del PP: la salud de sus seres queridos. Señores: mi corazón no puede resistir tantas emociones.

Se impone la desobediencia, que hoy es mero sentido común, porque “para vivir así prefiero el virus”

Con decirles que los conceptos más repetidos por el Narciso de Moncloa fueron “sensatez” y “decoro”…

En resumen, el Covid se ha está convirtiendo en la mejor excusa para un gobierno mundial tiránico. El miedo, la histeria, la neurosis, han cundido de tal manera en todo Occidente que se impone la desobediencia (civil, dirían los progres), que no es hoy sino mero sentido común, porque “para vivir así prefiero el virus”, frase de una mujer anónima barcelonesa que empieza a cundir por toda España.

No estamos ante una pandemia sino ante una ‘plandemia’ que no es otra que la burla del Covid. Una enfermedad real, nadie lo duda, de la que muy poco sabemos y que nos hace obedecer como borregos a cualquier tirano por estúpidas que sean sus instrucciones.

Y encima tenemos que aguantar que Sánchez, el gran fracasado frente al Covid, presuma de gestión… mientras encabeza el número de muertos por coronavirus. Mismamente, en Tele 5, con el amigo Piqueras. ¡Qué entrevista más difícil, amigo Piqueras, te habrás 'herniao'!