- Además, tal y como figuraba en el convenio de acreedores, Nueva Pescanova deberá emitir más deuda subordinada por valor de otros 300 millones.
- La banca ha perdido mucho y no quiere perder más. El peligro es que aumente la asfixia financiera de la compañía... que ahora es suya.
- Los socios tradicionales de Pescanova, entre ellos Damm, han puesto el grito en el cielo.
- Esto es lo que ocurre cuando quien asume el control de una empresa lo hace con el último fin de abandonarla.
- Por tanto, todo dependerá de a qué socio industrial logre la banca vender Nueva Pescanova, cuándo y por cuánto.
Los socios tradicionales de
Pescanova, entre los que están
Damm,
Luxempart y
Carolina Massaveu, han enviado este jueves un
hecho relevante a la CNMV en el que alertan del impacto negativo que podría tener el crédito de 125 millones de euros en el patrimonio de
Nueva Pescanova. Este préstamo supersénior forma parte de la
propuesta de convenio que permitió superar el concurso de acreedores. Lo llamativo del crédito es el interés: nada menos que el 15% anual.
Asimismo, el convenio de acreedores incluía la emisión, por parte de
Nueva Pescanova, de otros 300 millones de euros de deuda subordinada.
Está claro: la banca, que ya ha perdido mucho dinero, no está dispuesta a afrontar más números rojos. El peligro que se cierne ahora sobre
Nueva Pescanova, a la luz de estas condiciones, es que aumente la asfixia financiera de la compañía que, recordemos, es de los propios bancos.
Pero entonces, si es suya la empresa, ¿por qué aprietan tanto las clavijas? Por un lado, porque no quieren perder más dinero después del desastre de
Pescanova. Por otro, y más significativo, porque su último fin es abandonar la compañía.
Por tanto, el éxito de toda esta operación y el futuro del grupo dependerá de a qué socio industrial logre vender la banca
Nueva Pescanova, cuándo y a qué precio. De momento, el próximo día 25, la empresa celebrará junta de accionistas en la que nombrará el Consejo de Administración.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com