Norwegian se ha depreciado un 91,5% en bolsa en el último año, otra muestra más de la fuerte crisis que padece en los últimos años por distintos problemas (Boeing 737 MAX, motores Rolls Royce y pandemia del coronavirus). Y aunque hace unos días rebajó el ERE en España, no ha tenido reparos en cesar al CEO, Jacob Schram (59 años).

La aerolínea low cost noruega no ha explicado los motivos, pero sí ha detallado que Schram, que ocupaba el cargo de CEO desde enero de 2020, seguirá en la compañía hasta finales de marzo de 2022 al tener derecho a nueve meses de preaviso y después recibirá una indemnización por despido equivalente a quince meses de sueldo. Eso sí, desde este lunes, el primer ejecutivo es Geir Karlsen (56 años), que hasta ahora era director financiero y director general adjunto de la aerolínea, donde ocupó la silla de CEO de forma temporal entre julio y diciembre de 2019.

Norwegian tuvo unas pérdidas de 2.217 millones de euros en 2020, catorce veces superiores a las de 2019, pese a las ayudas recibidas. Hace un año, el Estado noruego le dio 295 millones, logró el apoyo de accionistas y acreedores a un plan de rescate, pero tuvo que acudir a los tribunales para evitar la quiebra: así recibió otros 147 millones del Estado noruego. Además, atrajo unos 589 millones en capital irlandés y noruego. Eso sí, las medidas de reestructuración también se tradujeron en: adiós al largo radio, centrándose en la red nórdica y europea; operación de 50 aviones este año, un tercio de los que volaba antes de la crisis; cierre de bases y despidos.