Hispanidad recogió una información de C-Fam, según la cual, el Parlamento Europeo debatirá un proyecto de resolución que pide a los estados miembros de la UE que permitan el aborto a demanda como un derecho humano, tras su aprobación en la Comisión de Igualdad y Mujer del Parlamento Europeo.

Pero no solo eso: el proyecto de resolución también pretende instaurar la educación sobre sexualidad en Primaria y Secundaria de forma obligatoria. La resolución sobre “salud sexual y reproductiva” -eufemismo del aborto- se discutirá próximamente. El socialista croata Predrag Feed Matić, patrocinador de la resolución, dijo que la salud sexual y reproductiva era un "derecho humano clave”. El borrador enfatiza, además, que "la cláusula de conciencia de una persona no puede interferir con el derecho del paciente al acceso completo a la atención médica y los servicios".

Hispanidad también recogió que, recientemente ‘One of Us' pidió la retirada del ‘informe Matic’ del Europarlamento porque "el aborto no es un derecho humano”. Y porque aborda “cuestiones como la salud, la educación sexual y la reproducción, así como el aborto y la educación, que son poderes legislativos de los Estados miembros y no competencias de la UE”.

La Iglesia Católica reconoce la importancia de proteger la salud y los derechos de las mujeres

Pues bien: la Secretaría de la Comisión de Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE) se ha unido a las críticas contra el ‘informe Matic’ y en un documento observa con pesar que "el proyecto de resolución se caracteriza por una perspectiva unilateral en todo momento, en particular sobre la cuestión del aborto, que no tiene plenamente en cuenta la situación de la vida de las personas afectadas y sus correspondientes derechos humanos”, informa COMECE.
 
Según la Secretaría de la COMECE, el Informe Matić también "niega el derecho fundamental a la objeción de conciencia, que es una emanación de la libertad de conciencia según lo previsto en el artículo 10.1 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea" .
 
La Iglesia Católica reconoce la importancia de proteger la salud y los derechos de las mujeres y pide a todos los eurodiputados que tengan en cuenta la sensibilidad y la complejidad del tema en cuestión, “que requiere un equilibrio legal y ético de todos los derechos involucrados”.
 
En violación del principio de subsidiariedad, el proyecto de resolución ignora la responsabilidad de los Estados miembros de definir su política de salud y la organización y prestación de servicios de salud y atención médica. “Esto es también y especialmente cierto en áreas altamente sensibles como las regulaciones adoptadas por los Estados miembros sobre las condiciones para el aborto”, se lee en el comunicado de COMECE.