En Nicaragua, la dictadura de Daniel Ortega está recrudeciendo su persecución a los católicos. Ortega ha acusado a los obispos católicos de “golpistas” por apoyar a los manifestantes heridos durante las protestas antigubernamentales que estallaron el año pasado, y que el régimen atribuyó a un fallido golpe de Estado.

Ayer mismo, partidarios del gobierno nicaragüense irrumpieron con violencia y golpearon a dos religiosos en la Catedral de Managua, con la intención de desalojar a un grupo de personas que realiza allí una huelga de hambre en demanda de la liberación de opositores presos, informó este lunes la Iglesia católica, recoge Infobae.

“Grupos violentos afines al gobierno han ingresado y tomado el control de la Catedral de Managua. Al ser increpados por el padre Rodolfo López y sor Arelis Guzmán, estas personas respondieron con violencia” contra los religiosos, que se encuentran bien, pero abandonaron el templo por seguridad.

La iglesia informó que los seguidores del régimen de Daniel Ortega también “rompieron con fuerza los candados del campanario y otros candados del templo, profanando de esta manera nuestra catedral”.

La iglesia informó que los seguidores del régimen de Daniel Ortega también “rompieron con fuerza los candados del campanario y otros candados del templo, profanando de esta manera nuestra catedral"

Por su parte, el Arzobispo de Managua (Nicaragua), Cardenal Leopoldo José Brenes, expresó su condena al “asedio e intimidación” policial contra el P. Edwin Román y los fieles que realizan una huelga de hambre al interior de la iglesia San Miguel Arcángel, en la localidad de Masaya, publica Aciprensa.

La Policía Nacional cercó el templo católico, amenazando con ingresar a la fuerza a detener la manifestación pacífica. Además, el gobierno cortó el suministro de agua y energía eléctrica en la zona.

Al menos 13 personas que intentaron llevar víveres para los manifestantes fueron detenidas por la Policía y el P. Román, que padece diabetes, se encuentra impedido por las autoridades de salir en busca de alimentos o medicamentos para su salud.

Por su parte, un grupo de sacerdotes, alentados por el Arzobispo de Managua, intentaron sin éxito llegar a la iglesia San Miguel Arcángel este 15 de noviembre. La policía retuvo a los presbíteros, que solo pudieron rezar a distancia un Ave María e impartir la bendición para que Dios fortalezca el espíritu del P. Román.   

Además, fuerzas policiales impidieron el libre acceso a un templo para participar en una eucaristía, como puede verse en el vídeo.  

Hasta el momento, la represión del régimen a las manifestaciones dejó al menos 325 muertos y cerca de 70.000 exiliados, según grupos humanitarios.