• José Santamaría Zavala, alcalde de Huehuetlán, es asesinado a tiros mientras viajaba por una carretera rumbo a su domicilio.
  • Se repite la técnica empleada para matar, el 24 de julio, al alcalde de Pungarabato (Estado de Guerrero), Ambrosio Soto Duarte.
  • Un día antes, el 23, fue asesinado en la plaza del pueblo Domingo López González, alcalde de San Juan Chamula (Chiapas).
Que uno de los principales problemas de México es la violencia no es ninguna novedad. Pero que la violencia alcance a representantes públicos es lo que empieza a preocupa de verdad, hasta el punto de que en ese sentido el país azteca empieza a parecerse a los peores momentos de Colombia. José Santamaría Zavala, alcalde de Huehuetlán el Grande, en el estado mexicano de Puebla, fue asesinado a tiros la madrugada del martes cuando viajaba por una carretera rumbo a su domicilio, en el tercer ataque a jefes ediles en 10 días, recoge Efe. El cuerpo del edil fue hallado a un costado de su automóvil sobre la carretera Huehuetlán el Grande a la altura del kilómetro 10, en el paraje conocido como Tonale. La fiscalía estatal señaló en un comunicado que "tanto la víctima como la unidad presentaban impactos con arma corta calibre 9 milímetros", y precisó que investiga el intento de robo como móvil del homicidio, aunque no descarta otras líneas. Según el testimonio de una persona que acompañaba al alcalde, sobre la carretera había piedras para impedir el paso de la camioneta. Una vez detenidos, los presuntos asaltantes exigieron el dinero de la nómina, pero "el robo no se consumó en virtud de que no llevaban recurso alguno en la camioneta", indicó la institución. El 24 de julio, el alcalde de Pungarabato (Estado de Guerrero), Ambrosio Soto Duarte, sufrió una emboscada en una carretera y fue baleado en su vehículo junto al conductor. Previamente, había recibido amenazas del crimen organizado. Un día antes, el 23, Domingo López González, alcalde de San Juan Chamula (Chiapas) fue asesinado en la plaza local en un incidente con un grupo de pobladores que le increpaba por una obra pública. Las detonaciones también causaron la muerte de otras cuatro personas. (En la imagen, Ambrosio Soto, Domingo López y José Santamaría, los tres alcaldes asesinados). José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com